Danilo Chiapello
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Mario Cibils (91) y Florinda Vilaseca (76) son un matrimonio de jubilados que desde hace más de 20 años reside en el tradicional barrio Sur.
Ayer al mediodía salieron de su domicilio para disfrutar de un almuerzo en compañía de uno de sus hijos, pero al regresar atravesaron por una de las experiencias más dramáticas de sus vidas.
Los esposos no habían terminado de acomodarse en su vivienda de calle Francia 1189 cuando se vieron sorprendidos por un grupo de malvivientes.
Según se supo los rufianes eran tres hombres de complexión robusta. Algunos cubrían sus rostros con capuchas y otros con gorras con sus viseras apuntando hacia abajo.
Para ingresar a la casa los cacos violentaron la cerradura de una puerta que da a la calle.
La primera en enterarse de esta “visita indeseada” fue Florinda que se topó con los intrusos en la puerta del baño. Sin aviso previo la mujer recibió una andanada de golpes de puño, los que le ocasionaron severas lesiones en su rostro.
Los gritos y los ruidos propios de la agresión fueron advertidos por el esposo que intentó acudir en auxilio de la mujer, pero en cuestión de segundos el hombre también fue reducido.
Luego, ambas víctimas fueron conducidas hasta el dormitorio matrimonial donde fueron maniatados con unos cintos de tela.
Pero el tener a los esposos fuera de acción no hizo menguar el ánimo violento de los delincuentes que, a partir de entonces, aumentaron sus maniobras de hostigamiento.
Los dueños de casa debieron soportar no sólo maltratos físicos sino también escuchar macabras advertencias tales como “¡si no dicen dónde está el dinero los vamos a matar!”.
La peor parte de los golpes la llevó la mujer que terminó con severas lesiones a nivel de su ojo derecho, además de heridas cortantes en pómulo y boca.
Al cabo de 15 minutos la odisea llegó a su fin. Según se supo, los sujetos se llevaron del lugar alhajas que son recuerdos de familia, unos pocos objetos de valor y algo de dinero.
Una vez que los individuos se retiraron, los esposos lograron zafarse de sus ataduras y, con ayuda de un mobiliario, rompieron la puerta del cuarto donde habían sido encerrados.
Otros hechos
En tanto, al menos otras tres casas de familia fueron “visitadas” por los amigos de lo ajeno en las últimas horas. En todos los casos los delincuentes actuaron en ausencia de sus moradores.
* Uno de los hechos tuvo lugar en un inmueble de San Jerónimo al 7200. Allí autores ignorados robaron electrodomésticos, alhajas y dinero en efectivo. Según trascendió, los intrusos se habrían “colado” a la casa, previo violentar una ventana.
* Anoche, tremenda fue la sorpresa de una mujer, de 30 años, quien al regresar a su domicilio de Javier de la Rosa al 2300, lo encontró tal como si hubiese pasado un tornado. Delincuentes habían violentado una rejas y también una ventana, lo que les permitió acceder a la casa desde donde sustrajeron objetos de valor y dinero.
* Por último, ladrones también hicieron de las suyas en una finca de Aristóbulo del Valle al 7700. En este caso los cacos atacaron su objetivo ganándose por un balcón que da a la calle. Una vez adentro del inmueble causaron gran desorden para finalmente llevarse objetos de valor y dinero.