De la Redacción de El Litoral
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Mientras Leonardo Carol Madelón cambió —sobre la marcha— los planes y no vendrá esta semana a Santa Fe porque está llegando por estas horas a Mar del Plata (para ver temas vinculados a la pretemporada), comenzó la danza de nombres de cara a lo que será la competencia de Primera División. En el puesto de carrilero izquierdo, algo que a todas luces es necesario para tener recambio con Malcorra, se filtró el gusto del entrenador por el “Yacaré” Gervasio Núñez, figura desequilibrante en Sarmiento de Junín que la rompió en el partido de ida frente al “Tate”.
Como se sabe, por cuestiones de formato deportivo, la mayoría de los jugadores que ascendieron con Unión tienen contratos vigentes para la temporada que asoma en Primera División. En consecuencia, entre los contratos firmados y la satisfacción de los rendimientos deportivos, una parte importante del plantel tiene asegurada la continuidad con la camiseta de Unión.
“Nosotros hablamos informalmente con Leo, pero sabemos cómo piensa. No van a llegar 14 o 15 jugadores porque eso es imposible desde todo punto de vista. Se va a priorizar la calidad de los refuerzos acorde a las necesidades que tenga el entrenador”, afirman los dirigentes.
En ese sentido, hay un puesto que a todas luces hay que reforzar sí o sí: el carril de la izquierda. Es que mientras por derecha, el entrenador fue descubriendo opciones —Fabro, Montero, Rivas—, del otro lado hubo que prenderle velas a Malcorra para que no le pasara nada.
Conclusión: si bien no será el único puesto a reforzar para jugar en Primera División, todos los caminos conducen a la banda izquierda como un lugar donde la necesidad de sumar opciones está vigente.
En este sentido, por lo que pudo averiguar El Litoral, un jugador —que además conoce de las referencias en Rosario Central— que le encanta a Leonardo Carol Madelón es el “Yacaré” Gervasio Núñez, que además de ser uno de los jugadores determinantes en el ascenso de Sarmiento, la “rompió” cuando Unión jugó mal y perdió contra el “Verde” en Junín.
Dientes de “Yacaré”
Sin dudas que Gervasio Núñez presentó todas sus credenciales en Sarmiento de Junín. Nacido en Formosa —de ahí el apodo de “Yacaré”— y con 26 años, jugó 15 partidos de titular y marcó cuatro goles, dos de los cuales se lo marcó justamente al equipo de Leo Madelón en Junín en una noche “redondita” para este zurdo interesante (los otros dos goles fueron a Atlético Tucumán y a Temperley).
Cuando desembarcó en Junín, a mitad de este año, lo hizo procedente del fútbol chileno donde vistió la camiseta del Rangers de Talca. El “Yacaré” debutó en la Primera División de Rosario Central de la mano de Néstor Gorosito. Luego de vestir la camiseta del “Canalla” fue transferido a Quilmes, donde estuvo una temporada. En el 2011 se fue a jugar al exterior y recaló en el Wisla Cracovia de Polonia, mientras que el año pasado lo hizo en Rangers de Talca de Chile.
“¿A qué técnico no le va a gustar un jugador como Gervasio Núñez, que viene de romperla en Sarmiento? El tema es cómo hacer para sacarlo de Junín donde lo adoran”, comentó a este diario una fuente rojiblanca hoy a la mañana.
El tema Bruna
Otro puesto donde Unión debe reforzarse es en la zona de marca de los volantes internos. Aquí, con el caso de Nicolás Bruna, se da la excepción que confirma la regla: mientras los jugadores que ascendieron tienen contratos vigentes, el de Bruna fue un “contrato corto” que está vencido.
Más allá que el jugador siempre fue del gusto del entrenador, aún considerando la “explosión” de Mauricio Martínez en esa función, muchos se preguntan: ¿para qué traer a uno nuevo si se puede quedar Bruna que es del club y ya está adaptado al grupo, además de conocer la idea del entrenador?.
¿Suena Coniglio?
En la danza de nombres que empezó a girar en todos los clubes de cara al torneo de Primera División 2015, algunos nombres sorprenden y otros no tanto. En el caso de Unión, la idea es retocar el equipo en un par de puestos y nada más (a lo sumo cinco nombres nuevos si no hay bajas).
El punta Fernando Coniglio, a quien Madelón conoce de Rosario Central, también estaría en un borrador tatengue. Con apenas 22 años, el delantero jugó en Sarmiento de Junín y en Sportivo Belgrano de Córdoba en las últimas dos temporadas.