De la Redacción de El Litoral
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Que una porción de pionono, una copita de champagne, la infaltable fresca cerveza y el resto de vitel toné... Y por respeto a tantas horas dedicadas a la cocina no vale la pena dejar en la mesa lo que queda de ensalada, cerdo, pollo, arrollado agridulce, garrapiñadas y va la última de champagne. Con la llegada de Navidad, Año Nuevo y las reuniones de fin de año, las personas suelen romper la rutina de alimentación, alterando la cantidad y calidad de comidas que ingieren habitualmente.
Según estimaciones del Ministerio Público de la Nación, en el banquete de Nochebuena se llega a consumir entre 8.000 y 10.000 calorías, lo que equivale a lo que se ingiere en 4 ó 5 días. El exceso generalmente tiene sus consecuencias, puede generar descompensaciones, sobre todo en personas que presenten enfermedades previas como diabetes, hipertensión y colesterol elevado, entre otras.
“Pensar en menús menos calóricos, que incorporen frutas y verduras de estación y se adecuen a la época del año es una buena opción”, indicó Jaime Lazovski, secretario de Promoción y Programas Sanitarios de la cartera sanitaria nacional.
Es por eso que desde Salud recomiendan consumir porciones moderadas, limitar las bebidas azucaradas y con alcohol e incorporar opciones que tengan frutas y verduras de estación. “Cuando hay muchas alternativas de platos en la mesa, las personas se predisponen a comer de más, al ver un plato diferente vamos a tener ganas de seguir comiendo”, explicó Emilia Barrionuevo, nutricionista del Plan Nacional Argentina Saludable.
En cuanto a las sobremesas dulces, los especialistas sostienen que el pan dulce, el budín, la garrapiñada y las almendras con chocolate son opciones que contienen muchas calorías. Por lo tanto recomiendan que para el postre se elaboren ensaladas o pinchos de frutas y elegir entre un puñado de frutas secas o un cuarto de tableta de turrón.
Las bebidas con alcohol también contienen calorías, por ello su consumo debe ser moderado y reservarlas para el momento del brindis. “Una buena estrategia es agregar hielo a su copa y tener un vaso adicional de agua, soda o jugo light, para intercalar con la ingesta de la bebida alcohólica”, comentó Barrionuevo.
El que maneja no toma
Por su parte, desde la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones (DNSMyA) remarcaron la importancia de un consumo prudente y responsable de bebidas con alcohol. “Las fiestas se pueden disfrutar con alegría, sin excesos y con algunos cuidados. Para evitar accidentes de tránsito, quienes conduzcan no deben beber alcohol”, expresó Nicolás Kreplak, subsecretario de Medicina Comunitaria, Maternidad e Infancia.
Con respecto a las recomendaciones para las fiestas de la DNSMyA advirtieron que si los jóvenes hacen la previa a la salida, no facilitarles el alcohol ni tampoco darles el auto; si una persona bebió de más, es necesario acompañarlo a un lugar tranquilo y ventilado, recostarlo de costado para que no se ahogue si vomita, ofrecele agua y no permitirle manejar ni irse solo.
Tips para las fiestas
Realizar todas las comidas del día, no llegar con hambre a la cena.
Elegir una ensalada como primer plato.
Al cocinar quitar toda la grasa visible de las carnes o la piel del pollo.
Evitar las frituras y las salsas con base de crema.
Servirse porciones pequeñas de cada una de las preparaciones. Masticar despacio, saboreando cada bocado para notar cuando ya se está satisfecho.
Incluir más frutas frescas y verduras en las recetas. En esta época del año abundan duraznos, sandías, cerezas, frutillas, tomate, zanahoria y berenjenas, entre otras.
Evitar el consumo de bebidas azucaradas y reemplazar el uso de la sal por otros condimentos como tomillo, perejil o ajo, entre otros.