dpa
En los últimos años, organizaciones hindúes radicales golpearon y humillaron a parejas con motivo del 14 de febrero.
Y no se trata de resentidos solteros que no hallaron el amor para el día que lo celebra, para nada.
Los fundamentalistas rechazan el Día de San Valentín por considerarlo “una fiesta extranjera” que amenaza la cultura india.
En Hyderabad la policía detuvo a al menos 50 seguidores del grupo fundamentalista Bajrang Dal que quemaban tarjetas de San Valentín, informaron medios locales.
En Kanpur, miembros del grupo subidos en moto amenazaron a jóvenes parejas que mostraban su amor en público.
También hubo detenciones en Bhubaneshwar, donde hindúes radicales atacaron tiendas en un centro comercial.
En la capital Nueva Delhi estudiantes protestaron contra la organización Hindu Mahasabha, que amenazó con obligar a casarse a todas las parejas que se abracen o se regalen rosas el Día de San Valentín.
La policía detuvo a varios manifestantes.
Poco podía imaginar el partido político conservador Akhil Bhart Hindu Mahasabha, que considera indecente pasear de la mano o besarse en público, que cientos de universitarios desafiarían su llamamiento a enseñar la “verdadera definición del amor” ofreciéndose voluntarios para una boda en masa frente a su sede.
Los jóvenes del país suelen salir hoy en día con su pareja antes de casarse, pero la mayoría en secreto.
Con frecuencia las parejas se esconden en parques o se ocultan en el anominato que ofrecen los centros comerciales.
Sin embargo, el Día de San Valentín es cada vez más popular en el país.