Madelón: "Veníamos jugando bien y alguna vez podíamos resbalar"

Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Buenos Aires)

Se demoró un poco más de la cuenta la salida de Madelón y los jugadores, quizás por el intenso calor y por algunas charlas —nada raro— que hayan tenido en el mismo vestuario. Dio la impresión que el técnico no se fue del todo conforme y así lo expresó. Sobre todo cuando habló del rendimiento del equipo. Y también es verdad que la idea principal era cargarse los tres puntos sobre las espaldas, porque Unión vino a Mataderos con esa premisa. Lo cual es saludable, más allá de que se pueda “resbalar” como dijo Madelón, al hablar del funcionamiento y el nivel futbolístico del equipo.

—¿Sirve el punto, Leo?

—Sirve porque es una cancha en la que se hace difícil jugar, arrancamos dando ventajas en los primeros 8 o 10 minutos, perdiendo el partido, cosa rara en Unión y se lo dije a los jugadores. Después equiparamos las líneas, lo dimos vuelta, llegamos a tener situaciones claras, Chicago hizo lo suyo y se redondeó un partido en el que el resultado es justo. Sirve el punto porque se convierte en racha también. Venimos de muchos partidos sin perder y eso es bueno. Si seguimos así, todos van a hablar de la cantidad de partidos que lleva Unión sin perder. Y eso me gusta también.

—Pero vinieron a buscar los tres...

—Queríamos los tres, nos llevamos uno, estuvimos cerca de ganarlo, pero también cerca de perderlo.

—Dio la impresión de que no fue bueno el trabajo defensivo...

—Salimos distraidos, hicimos hincapié en la semana de que no nos pasara lo de Rafaela con un gol al minuto o lo que le ocurrió a Chicago mismo en Córdoba la semana pasada. Perdimos todas las segundas jugadas, jugamos muy abiertos y cuando equiparamos eso, todo cambió. Hay que sumar con Lanús, rival bravo. Sacamos cuatro sobre seis, no está nada mal para empezar.

—Entonces, ¿te vas disconforme con el rendimiento del equipo?

—Tuvimos la suerte de que nos llevamos algo. Le dije a los muchachos que no fue una tarde deseada, por los puntos que nos llevamos, ya que queríamos sumar de a tres, y por el rendimiento del equipo.

—¿Qué te parecieron el penal que cobró Argañaraz y la expulsión de Matías Sánchez?

—Lo quiero ver bien, para mí fue un ‘penalito’, dicen que no hubo mano siquiera. ¿La expulsión?, error del jugador como primera medida, hoy están todos susceptibles, hay árbitros que penan enseguida. Lo ví de entrada, cobraba todo. Eso es peligroso, hubo amarillas en exceso, penales. Ya está, todo es un aprendizaje.

—Hablando de ese funcionamiento que no te dejó conforme, ¿por qué el equipo tuvo una actuación tan dispar a la hora de defender que cuando atacó?

—Me sorprendió el hecho de haber sido un equipo atacando y otro defendiendo. Pero el fútbol no es de computadora, nos recargaron los centrales con los dos puntas, que juegan bien. Los rechazos de Sánchez eran de ellos, se metían entre Martínez y Rivas y se nos venían con todo. El equipo venía jugando siempre bien, pero en algún partido se podía resbalar. Y bueno, ya está, lo admitimos como algo propio del fútbol, pero lo hablamos con los jugadores.

—¿La idea principal fue la de esperar en el campo propio y contragolpear en el ajeno?

—Nos replegamos en tres cuartos pero no nos metimos a defender cerca de nuestra área. Si éramos más finos, capaz que en el final lo ganábamos. Lo bueno es que dimos vuelta el resultado; lo malo fue el rendimiento, que sin jugar mal, no fue el mismo.