Redacción de El Litoral
Manuel Mudry
Agencia Rafaela
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La preocupación en pueblos y ciudades de la región se mantenía, dado que la masa de agua proveniente desde el oeste cordobés y del departamento Castellanos bajaban hacia el resto de la zona afectada, sumado a pronósticos climáticos nada alentadores.
Según consigna el portal Esperanza día x día, dos familias esperancinas fueron retiradas de sus viviendas y alojadas en un centro habilitado por el municipio. Además una tercera familia se encuentra autoevacuada.
“Esa es la información extraoficial que se conoció al finalizar la jornada en la ciudad, donde durante la madrugada y mañana de ayer se registraron fuertes precipitaciones que acumularon 253 milímetros”, informó el portal web.
Además alertó sobre la difícil situación en algunos barrios de la ciudad como Los Troncos, Sur y Oeste y en distritos como Colonia Pujol.
En San Carlos Centro el municipio local puso en funcionamiento una bomba extractora, en el sector ubicado detrás del San Carlos Rugby Club, que hoy continuaba totalmente anegada. “El agua ha ingresado a las viviendas y en estos momentos acaba de llegar la bomba extractora de agua, que bombea 1.000.000 de litros hora. El dispositivo propiedad del Gobierno de la Provincia se utilizará para quitar rápidamente el agua del sector este, de la ciudad hacia la zona rural”, daba a conocer el portal web La Voz de la Región Web. Además en San Carlos Sud y San Carlos Norte se encontraban en la misma situación, afectados por el temporal y el agua caída en toda la zona.
Por otra parte en diálogo con El Litoral Diego Vargas, presidente comunal de Pilar, manifestó que a pesar de los 140 milímetros registrados en el día de ayer no se tuvo que evacuar a ninguna familia del pueblo. “Desde ayer si se mantiene cerrado el anillo de defensa que cubre a la localidad, por la inmensa masa de agua que llega desde la zona de Rafaela y que indefectiblemente debe pasar por esta zona”, sostuvo.
Similar situación se daba en Humboldt, donde se registraron 140 milímetros. Edith Weder, responsable técnica de AFA Humboldt, explicó que ante la faltan de mantenimiento de alcantarillas, zanjeo en caminos rurales y la gran presencia de malezas resistentes en los campos y banquinas “la situación para los productores es complicada. Se dificulta muchísimo sacar la producción de los tambos. Además crecen de manera a muy significativa las enfermedades de fin de ciclo”, anunció.
En San Jerónimo Norte la comuna local explicó que en horas de la mañana se trabajaba con bombas extractoras en la ruta de ingreso a la localidad que une a la localidad con la Autovía 19. “Ya evacuamos el agua que se encontraba en el sector norte y por suerte la defensa funcionó muy bien. Ahora estamos sancando el agua de la zona sur del pueblo, donde llega una masa hídrica importante desde la zona rural y de localidades aledañas”, precisó Volpato a El Litoral.
En Castellanos
Desde el mediodía de este miércoles no se registraron precipitaciones de magnitud en el departamento del centro-oeste provincial y el agua empezó lentamente a escurrir de pueblos y ciudades. En Bauer y Sigel, una de las localidades donde la precipitación fue más abundante, esta mañana, todo el distrito permanecía totalmente inundado tanto en la zona urbana como en la rural, aunque sin agua en las viviendas.
Ana Seré, su presidente comunal confirmaba a LT 28 que “no hay personas evacuadas en el pueblo, pero sí en el campo en donde hay familias incomunicadas”, al tiempo que manifestaba su preocupación debido a la incertidumbre por no saber “cuándo va a escurrir esta una masa impresionante de líquido en toda la jurisdicción” y las consecuencias en lo sanitario y lo productivo, entre otros riesgos.
Lindante con Bauer, en el sur, se encuentra la jurisdicción de Josefina, en cuyo pueblo unos 30 centímetros de agua cubrían todavía la franja norte, mientras por la localidad aun pasaba líquido proveniente de los campos ubicados más al oeste. Un poco más al centro del departamento, Santa Clara de Saguier tuvo 50 evacuados, aunque paulatinamente iban regresando a sus hogares a pesar del agua en las calles
Mientras tanto en Angélica, una localidad que recibe el aporte de las partes más alta de la cuenca, ayer llovieron entre 250 y 260 mm en 12 horas de acuerdo a los registros del cuartel de Bomberos del pueblo y fue muy buena la capacidad de escurrimiento. “Tenemos las situación controlada con 3 o 4 cuadras cubiertas, pero superamos la situación de inundación de ayer con agua en patios y en el interior de las viviendas, que en muchos casos tuvo que ser extraída con bombas”, apuntó el titular comunal Carlos Raimondo, aunque alertó sobre “mucha agua en los campos” y destacó el “buen estado de los caminos”.
Susto a la noche
Por su parte, en Rafaela fueron 199 los milímetros precipitados hasta el mediodía de ayer y si bien se inundaron las calles en algunos puntos de la ciudad, el buen mantenimiento del sistema de desagües permitió un rápido escurrimiento cuando cesaba la intensidad de la lluvia. También, los canales tuvieron un óptimo comportamiento y drenaron de manera conveniente el agua propia de la ciudad más la que llegó de afuera.
Muchas viviendas requirieron el aporte de bolsas de arena para evitar el ingreso de agua y una decena de personas fueron evacuadas, pero en las primeras horas de esta mañana todas habían regresado a sus hogares.
Cuando todo parecía que se encaminaba a normalizarse, anoche, por el oeste de la ciudad, comenzó a entrar agua de la zona rural debido a desbordes de canales en la zona de Saguier (centro del departamento) y varias calles se llenaron de agua y la situación estuvo a punto de desmadrarse, pero el trabajo de cuadrillas municipales permito desviar el curso del líquido y el inconveniente fue superado.
Vera bajo el agua
Desde la madrugada de hoy llovió de manera intermitente -y a veces torrencial- sobre toda la zona. No se registraron vientos pero si hubo mucha actividad eléctrica y cortes de luz. Al promediar la mañana el agua caída en la ciudad superaba los 100 mm, que al hacerlo en corto tiempo hizo colapsar los desagües, provocando el anegamiento de numerosas viviendas que, además, sufren el efecto de las vertientes elevadas y “contra eso no hay bolsas de arena que sirva”.
No obstante, cuando el chaparrón amaina el nivel baja. Tanto la Policía como los Bomberos Zapadores y cuadrillas de la Municipalidad recorren el ejido urbano con el fin de asistir a los moradores más afectados que requieran algún tipo de ayuda. Por el momento la situación está controlada y no hay evacuados, se informó.
Rutas despejadas
Desde el mediodía de ayer y por varias horas, la ruta provincial Nº 70 estuvo cortada por el agua que cubría la carpeta asfáltica en la zona de Colonia Puyol al igual que la nacional Nº 34 en jurisdicción de Angélica, pero ambos inconvenientes fueron superados al caer la noche.
En tanto desde Vialidad Nacional indicaron en un comunicado que por un lado se amplían los sectores con agua en calzada, siempre en la mano hacia Santo Tomé, de la Autovía 19. Además se mantiene entre los kilómetros 45 y 55, desde Sa Pereira a San Jerónimo del Sauce, el desvío del tránsito hacia Santa Fe a un carril de la mano hacia San Francisco, lo que permite mantener habilitado el paso de vehículos de todo tipo, a velocidad reducida y con precaución, al compartir la calzada ambos sentidos de circulación.
En tanto que en los kilómetros 62 (al oeste de Sa Pereira) y 100 (en proximidades de Estación Clucellas), la calzada de la mano hacia Santo Tomé presenta agua sobre la cinta asfáltica, aunque puede pasarse a velocidad reducida y con precaución.