Muerto a tiros en plena calle

Danilo Chiapello
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Al mejor estilo “pistolero” ayer a tarde dos sujetos abrieron fuego contra un grupo de amigos que se encontraban reunidos frente a una casa en barrio Cabal, y en dicha acción mataron a un joven (ya es el homicidio Nº 18) y a otro lo dejaron herido.

Todo ocurrió con las últimas luces del día, cerca de las 19, en momentos en que cuatro amigos se encontraban reunidos frente a una humilde vivienda ubicada en Servando Bayo y Espora, esto es, en la zona noroeste de la ciudad.

Los muchachos fumaban y conversaban cuando de repente se vieron sorprendidos por dos sujetos que aparecieron de repente desde un sector de altos pastizales.

De los recién llegados, se supo que cubrían gran parte de sus rostros con pañuelos, dejando sólo ver sus ojos. Uno de ellos portaba una carabina y el otro una escopeta.

Sin aviso previo, los rufianes iniciaron un ataque a tiros contra el indefenso grupo de muchachos, algunos de los cuales sólo atinaron a salir corriendo bajo el silbido de las balas. Según se supo los malvivientes disparaban con la culata de sus armas apoyada en la cintura.

Como es lógico suponer el episodio causó terror entre vecinos y ocasionales testigos (entre ellos, niños de corta edad) los que también escaparon a la carrera de la escena.

Las víctimas

Quien no pudo zafar de esa situación fue Víctor Monzón, de 23 años, quien fue alcanzado por dos balazos. Uno de los proyectiles le impactó en la zona lumbar y el restante en el brazo derecho.

El otro afectado resultó ser Emanuel Ravello, de 21, a quien uno de los tiros le pegó en una pierna. Su estado no reviste gravedad.

Consumado el ataque sus autores, se alejaron de la escena a pie, aprovechando el revuelo que produjo el hecho y mientras en el lugar comenzaban los gritos y las corridas para atender a los heridos.

Ya en condición agonizante, Monzón fue cargado en un vehículo particular y trasladado hasta el hospital Sayago. En dicho nosocomio, se le practicaron algunas curaciones siendo luego derivado al hospital Cullen donde esta madrugada se produjo su deceso.

Por su parte, Ravello recibió la ayuda de los primeros policías que llegaron al lugar quienes sin dudar lo cargaron en un patrullero y lo llevaron hasta el hospital Mira y López. Al cierre de esta edición el mencionado ya había sido dado de alta.

Hacía “changas”

Esta mañana agentes de la sección Homicidios trabajaron en la escena del suceso junto a peritos de la Policía Científica.

Según trascendió la tarea de los pesquisas no resultó para nada sencilla debido al hermetismo que se observó en la mayoría de los testigos.

No obstante, los vecinos del lugar se mostraron shockeados por lo acontecido, toda vez que destacaron el perfil del fallecido.

“Era un muchacho muy bueno, que no se metía con nadie. El hacía ‘changas’, se las ‘rebuscaba’ y no andaba en ‘cosas raras’. Quizás su entorno no era el mejor. Parece que lo hicieron ‘pagar’ por otro”, dijeron.

“Lo que pasó fue una locura. La calle estaba repleta de gente, había criaturas también, y no les importó nada. Seguían tirando”, sentenciaron.