El Litoral
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Cuesta encontrar una semana completa de calma y tranquilidad en el Mundo Colón por este 2015. Es que cuando no pasa algo ruidoso adentro de la cancha, pasa afuera. Y en esta semana previa a Tigre, los males sabaleros se pusieron de acuerdo para darse la mano tanto adentro como afuera. Por un lado, por el inesperado 4G de la otra noche negra de Avellaneda con los suplentes de Racing; por el otro, con el ramillete de renuncias en la actual comisión directiva donde no hace tanto tiempo había renunciado el presidente que votaron los socios (Eduardo “Lalo” Vega).
Así las cosas, lo único que puede traer alivio, como la lluvia de hoy después de tanto calor típico de enero estanado en marzo, es ganarle a Tigre mañana en el Cementerio de los Elefantes desde las 17 y con el rosarino Pezzotta como juez.
Era lógico, después de un 1-4, que el entrenador apelara a cambiar nombres y a cambiar esquema. Por un lado, después de otra semana donde estuvo más cerca de los micrófonos que de la pelota, quedó afuera el “Mago” David Ramírez, uno de los que hace cinco fechas necesita pretemporada. La salida del “10”, más allá de abrirle la puerta a alguien que estaba afuera, modifica totalmente el dibujo táctico, ya que ahora Colón saldrá con un 4-4-2 definido.
A la hora de los recambios, se tocaron los polos: es que salió uno de los más grandes a la hora de mirar el DNI (el mencionado Ramírez) y también uno de los más jovencitos como es “Villita”. El otro que, naturalmente, pierde el puesto es Ferracuti en la punta izquierda de la defensa.
El tándem izquierdo
Finalmente recuperado de esa molestia que evidenció en el debut frente a Banfield en el sur del Gran Buenos Aires, volverá al once titular el experimentado Clemente Rodríguez, esta vez marcando la punta izquierda, la de su perfil. La idea es que despliegue lo que mejor saber hacer: salida, proyección, llegada.
Para que el rapado zurdo, que se perdió los partidos frente a Boca y Racing, pueda pasar al ataque con alguna cobertura es que el comando técnico eligió como carrilero izquierdo a la hora de los relevos a Mariano Bíttolo, que se bajó del barco en Avellaneda el mismo día del partido.
En consecuencia, la idea de Javier López es lastimarlo a Tigre con los dos zurdos por ese andarivel, clave en los famosos papeles previos a los 90 minutos de mañana en el Cementerio de los Elefantes.
Con dos “9”
Arriba, con Alario que se está recuperando del desgarro, por primera vez en mucho tiempo el equipo sabalero arrancará con dos “9” de punta, porque seguirá Raúl Becerra y aparecerá a su lado Cristian García. En líneas generales son dos jugadores de área, que podrán tirarse un poco atrás o a los costados pero cuya referencia es la “18”.
Más allá que deberán tener movilidad para desmarcarse, lo que un equipo con dos “9” necesita es que llegue la pelotita al área de enfrente. Ya mencionamos lo del tándem Clemente-Bíttolo por izquierda. ¿Cuál es la idea por derecha?: que Cuevas repita el muy buen primer tiempo ante Boca contra la raya con las proyecciones, con un Pablo Ledesma que tendrá más libertades para pasar al frente, sabiendo que ahora serán dos los volantes centrales que se quedarán para los relevos.
Necesidad y ansiedad
Colón no ganó en lo que va del torneo y viene de ser goleado por los suplentes de Racing en Avellaneda. Ya pasaron cinco fechas y el que llega al Brigadier López es un Tigre sin grandes nombres pero con un binomio de ataque que es letal si le dan ventajas, con el “Chino” Luna y el uruguayo Larrondo.