El Litoral
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“No nos coloques dinero, sacanos una foto y ¡hagamos esto público!”. Ésta es la premisa de la instalación que realizan desde hace días dos estatuas vivientes en la peatonal San Martín, casi esquina La Rioja.
Su presencia no es extraña: comerciantes y transeúntes las reconocen por su <IC>performance<XC> en distintos puntos de la peatonal desde hace meses. La novedad es el cartel que expone las razones y que rompe el mutismo propio de esta expresión callejera. En blanca cartulina, argumentan que “la ordenanza 11.317 prohíbe a los artistas callejeros trabajar en esta peatonal pública”. Desde allí, explican que el propósito de su intervención es “que en esta peatonal sea libre el arte callejero y la vida de los artistas”.
Como ayer y otras mañanas, hoy los peatones se detuvieron a contemplar las estatuas. “No sé por qué no pueden estar acá, si no molestan a nadie”, dijo Rosana Mandato, apoyada en el portal de un comercio de venta de indumentaria. La comerciante fue testigo de la férrea defensa de los peatones que ayer por la mañana impidieron que dos inspectores municipales retiraran a ambas artistas de la peatonal.
“Con mucha frecuencia veo a las estatuas y a otras expresiones y me parece bárbaro; creo que el arte debe expandirse, no sé a quién molestan” opinó Sebastián Crolling, quien se detuvo ante la intervención y la fotografió con su celular.
La norma
La ordenanza N° 11.317 data de agosto de 2006 y establece en su punto l) la gratuidad de las actividades artísticas callejeras en San Martín, entre Juan de Garay y Eva Perón.
La misma norma establece la gestión de un permiso ante la Municipalidad y la Asociación Amigos de Calle San Martín para realizar actividades artísticas callejeras y que “no deben afectar la transitabilidad de la arteria ni provocar ruidos molestos”.
Además, alude a esas siete cuadras de la peatonal que fueron entregadas en concesión a la Asociación Amigos Calle San Martín. De allí que las actividades que se desarrollan en ellas deben contar con autorización de la entidad que establece condiciones y días y horarios específicos. Miguel García Adise, quien la preside, indicó que “al tener la concesión y control trabajamos con la Municipalidad, invitamos a las artistas a gestionar la autorización correspondiente”.
Arte y espacio público
Patricia Pieragostini, secretaria de Cultura del municipio, fue determinante al respecto: “Queremos el arte y la cultura en el espacio público y trabajamos para que eso ocurra”. Entre sus argumentos, destacó que la ordenanza nunca imposibilitó generar instancias para que los artistas puedan estar en cualquier espacio público. “Desde Cultura nos reunimos con la Asociación para coordinar acciones y siempre que el artista callejero viene a solicitar permiso tratamos de ser facilitadores, tanto para generar el permiso puntual como para coordinar acciones para pensar circuitos en la ciudad donde el artista urbano pueda usar el espacio público para su expresión”, agregó Pieragostini. También comentó que a partir de este caso puntual, “vamos a interactuar con la Secretaría de Control para evitar que se repita un episodio de estas características, las expresiones artísticas y culturales en el espacio público son una prioridad”.