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Los abuelos de un bebé nacido el fin de semana último en San Juan denunciaron que en el sanatorio donde permanecía en la incubadora sufrió quemaduras en la mano derecha y que, como consecuencia de ello, le amputaron cuatro dedos.
Mónica y Daniel Guevara se presentaron a la justicia para que investigue cómo fue que su nieto, Liam Valentino, hijo de una menor de edad, perdió los dedos cuando estaba en la incubadora.
Los desconsolados abuelos dijeron que el bebé, que nació con 2,250 kilos, fue llevado a Neonatología del sanatorio Clínica Mayor de la barriada de Concepción, de la capital provincial, ya que por su bajo peso necesitaba una internación en la incubadora. Según contaron, durante el fin de semana pasado observaron que la criatura tenía una mano vendada y cuando preguntaron les dijeron que “se le había hecho una ampollita en el dedo índice, pero que después les dijeron que debían practicarle una cirugía”.
La mujer dijo que ‘El domingo le vimos que tenía todos los dedos de la mano quemados, el pediatra me dijo que le iban a sacar el tejido lesionado y que con los antibióticos en 20 días iba a estar muy bien”, contó la mujer. Dos días después “del dedo índice le amputaron una falange, del mayor le cortaron casi todas y del índice y el pulgar le faltan las puntas de los dedos; del anular le sacaron la piel y la carne y nos dijeron que le van a tener que hacer injertos”, detalló el abuelo del bebé.
El matrimonio hizo una denuncia en la Comisaría Segunda contra la Clínica Mayor, donde este mediodía se excusaron de hablar sobre el tema, y el caso quedó en manos del Quinto Juzgado Correccional de San Juan, donde se informó que se designaron peritos que harán un allanamiento en la clínica.
La hipótesis oficial es que apenas nació lo llevaron a una incubadora que estaba previamente calentada y que por algún motivo el bebé tocó la estructura metálica del aparato y se quemó la mano, lo que podría ser considerado como una negligencia en el manejo médico.