El protocolo de actuación del Ministerio de Educación para supervisores, equipos de coordinación pedagógica, personal directivo y docente, “fue distribuido a todas las escuelas de la Regional IV. Establece las pautas generales de intervención y los pasos a seguir frente a una situación de violencia, consumo de sustancias u otros casos complejos en ámbitos escolares. Se aplica de acuerdo con el tipo de hecho acaecido”, explicó a la prensa Rafael Bono, director de la Regional IV de Educación.
El documento al que accedió El Litoral plantea conjuntamente un “abordaje institucional”, que involucra a supervisores, jefatura de supervisión y coordinación pedagógica, y un “abordaje socio-familiar” que procura “detectar la problemática familiar, facilitando el acceso a redes locales en programas y servicios”.
Hay un circuito de gestión y comunicación a seguir dentro del protocolo para cada situación en particular. En casos de lesiones, ataques y presencia de armas, “se deberán realizar inmediatamente la denuncia policial y la tramitación de seguro de accidente; comunicar al supervisor y a la coordinación de equipos socio-educativos, que se comunicarán además con Seguridad Comunitaria”, indica el texto.
También, la autoridad escolar a cargo deberá citar a los padres, tutor o adulto responsable del alumno involucrado. “Paralelamente, se debe avisar a Seguridad Comunitaria, y este organismo decidirá si se llama a la policía (cuando se presenta riesgo de vida llamar al 911)”.
Con relación al consumo de sustancias, el protocolo indica que se debe “solicitar emergencia médica si el caso lo amerita para el traslado del alumno (afectado) al efector de salud público”. El alumno deberá ser acompañado por el docente o autoridad escolar. Si algún alumno o integrante del personal escolar sufrió lesiones dentro de la institución, se deberá realizar la denuncia policial y la tramitación de seguro de accidente.
En situaciones de maltrato infantil, violencia familiar, trata de personas, trabajo infantil, intentos de suicidio, explotación sexual infantil, fuga o desaparición del hogar, el protocolo fija como pauta de actuación inmediata “comunicar la situación al supervisor y a la coordinación de equipos socio-educativos; elaborar un informe para presentar a la autoridad competente (Subsecretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia; Judicial; etc.)”. Además, “el docente junto a la autoridad escolar deberá realizar la denuncia policial”.
Consejos escolares de convivencia
Bono recordó que “como trabajo preventivo, el año pasado se lanzó un dispositivo de abordaje de la violencia. Alumnos secundarios trabajaron en talleres discutiendo sobre pautas de no violencia. Este año, se están conformando consejos escolares de convivencia, conformados por alumnos, sus padres y docentes, para abordar el problema de la violencia de manera preventiva”.