“Muy feliz en Alicante, una ciudad con 400.000 habitantes, playa y el Mar Mediterráneo al lado. Viví en siete ciudades, cuatro en Argentina y tres en España. El club más pequeño es más importante que Maradona, Messi y Ginóbili juntos”.
“En Rafaela con Ben Hur y en Sunchales con Libertad me di cuenta de la cultura del trabajo, exceden el poderío de sus habitantes con sus empresas. Madrid y Buenos Aires me dieron cultura y entretenimiento. Yo siempre me paré respetando el lugar en el cual llegaba”.
“No me tiembla el pulso para decirle a Manu “no usen el celular”, pero en los Juegos Olimpicos de Londres tenía jugadores con dos millones de seguidores en Twitter. Los entrenadores deben liderar la diversidad. No va a suceder más que en un equipo los diez jugadores hagan y sean como le gusta al entrenador”.
“Todos los jugadores tienen un botón y el DT que logra entrar por ese botón, saca ventaja. A mí se me juntó la pasión con la profesión, por eso disfruto mucho lo que me tocó y valoro la oportunidad que he tenido”.
“Yo amo el básquetbol profundamente, al juego lo disfruto todo el tiempo como un chico. Amo mucho el juego, me encanta ser entrenador, guiarlos, sacar lo mejor. Me gusta el entrenamiento y el vestuario. A mí me gusta lo que yo hago. Mis sueños tienen que ver con el básquetbol”.