Danilo Chiapello
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Las “marcas” que aparecieron este domingo a la siesta en dos viviendas de barrio Candioti que fueron desvalijadas despiertan inquietud entre los vecinos.
Lo ocurrido no son hechos aislados, sino que forman parte de una seguidilla de golpes delictivos que tienen a maltraer a vecinos y comerciantes, los que aseguran estar padeciendo una “zona liberada”.
Lo cierto es que en algunos frentes de casas de familia o negocios aparecieron extrañas “marcas”, realizadas con pintura en aerosol, justo antes de que se produzcan los hechos.
Los vecinos creen que dichos símbolos son la manera con la que los rufianes “apuntan” sus objetivos.
Últimos golpes
* El domingo al mediodía, Pablo Fasino (78) salió de su domicilio en calle Seguí al 1800 para disfrutar de una jornada de sol. Pero poco antes de las 15 recibió el aviso de una empresa de seguridad privada dando cuenta de que uno o más intrusos se habían ganado al interior de la casa.
Apenas llegó al lugar, el hombre advirtió que una ventana del inmueble había sido violentada. Y ni bien ingresó constató un importante desorden en los distintos ambientes de la vivienda.
En medio de la conmoción propia del momento, la víctima denunció el faltante de dinero en efectivo, además de un arma de fuego.
* Con idéntica modalidad, delincuentes concretaron otro robo el domingo, en una vivienda de Belgrano al 2700.
El morador del inmueble es un hombre, de 29 años, que se ausentó al mediodía. Y al regresar a media tarde se percató de la ingrata novedad.
Según se supo, los malvivientes escalaron un tapial que les permitió alcanzar una ventana, por donde se “colaron” a la casa. Una vez adentro sustrajeron dos notebooks, dinero en efectivo y una escopeta de doble caño.
Más casos
* El martes de la semana pasada dos malvivientes que se movilizaban en moto asaltaron el negocio La Quesería, ubicado en la esquina de Seguí y Necochea.
De los rufianes se supo que eran dos hombres jóvenes, los que se movilizaban en moto. Actuaron a cara descubierta, armados y en ojotas.
Tras encañonar a los empleados, los ladrones se llevaron una notebook, además del dinero que había en la caja.
Daniel, el titular del comercio, comentó que “días antes de este hecho encontré una extraña “pintada” frente a mi negocio. En el cordón alguien dibujó un círculo con un punto en el medio. Después me asaltaron. Es la manera que tienen de “marcar” sus objetivos”, comentó.
* El viernes, un grupo de ladrones hizo de las suyas en el predio de la Estación Belgrano, desde donde robaron unas 10 motoguadañas.
* Días antes, una tienda ubicada en bulevar Gálvez al 2200 sufrió el embate de la delincuencia.
Autores ignorados rompieron la vidriera y sustrajeron una notebook y dinero en efectivo.
* Otra vivienda de calle Córdoba al 1400 vio el paso de los cacos. Tras romper una ventana, los delincuentes se llevaron dinero en efectivo y una cámara digital, entre otros objetos de valor.
Dos veces
* El colmo de la situación lo vivió una familia que reside en Calchines al 1700, la que sufrió dos robos en pocos días.
“La primera vez entraron por el garaje. Fue a media tarde pero nadie vio nada”, recordó hoy la dueña de casa en diálogo con este diario. Por suerte nosotros no estábamos. Igual se llevaron una moto, computadoras y un televisor.
“La segunda vez tampoco estábamos. Llegaron por los techos y arrancaron la reja de una ventana. Nos llevaron gran cantidad de alhajas familiares y costosos aparatos que se utilizan para buceo. Esto último es muy difícil de reponer porque son importados y ahora no se consiguen”, se lamentó.