El Litoral
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Los problemas edilicios de la escuela secundaria Nº 256 Juan Bautista Bustos preocupan a algunos padres de la institución, que ven que las refacciones se demoran y temen que el edificio no sea lo suficientemente seguro para sus 570 alumnos. Por esta razón, decidieron salir esta semana a hacer pública la “precaria” situación del inmueble ante los medios de comunicación.
Desde que a mitad del año pasado, parte del cielorraso del hall se desprendiera y cayera, la escuela entró en un proceso de refacciones, y los estudiantes tuvieron clases rotativas durante un buen tiempo. La empresa encargada de los trabajos procedió a picar y retirar la mampostería floja de los cielorrasos y clausuró la entrada principal de la centenaria institución, por precaución.
Sin embargo, los trabajos de reparación no avanzaron demasiado y la escuela continúa con el deterioro propio del paso del tiempo y la necesidad intervenciones especializadas, debido a que se trata de un edificio de patrimonio histórico.
“Estamos reclamando por el estado precario de la escuela. Tengo tres hijos estudiando aquí y lucho por ellos y por los 600 alumnos del secundario”, dijo Maite Didier Rivas, que lleva la voz cantante de los padres.
La progenitora describió el pésimo estado de la escuela. “Los balcones de la fachada están rotos, se caen a pedazos, y las aulas de planta alta tienen apenas un pequeño muro para que los alumnos no pasen. Los pasillos externos del primer piso tienen unos chapones verdes que están flojos, y si dos o tres chicos se apoyaran ahí, sin dudas que caerían”, aseguró.
“También hay cielorrasos con desprendimientos, los baños de las mujeres son letrinas y la puerta principal de ingreso está clausurada, por lo cual si hay alguna emergencia los chicos tienen que evacuarse por una estrecha puerta lateral. En definitiva, todo es muy precario”, sostuvo Maite.
Al ser consultada sobre si la dirección escolar está al tanto de la preocupación de los padres, dijo que la institución cambió de autoridad este año. “El gobierno dio un aporte de 1.300.000 pesos que está en la cuenta de la escuela para refaccionar la fachada, y el nuevo director nos dijo que se iba a ocupar en forma urgente para empezar la obra y que no se devalúe la moneda”, señaló la progenitora.
Los alumnos del Centro de Estudiantes se acercaron a El Litoral y reforzaron el reclamo de los padres. “Cada vez más se nota más que la escuela está averiada, así que queremos sumarnos a la difusión para que más padres se involucren y ayuden”, dijeron los jóvenes.
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