El Litoral
EFE - DPA
Un nepalí de una edad "superior" a los 100 años fue rescatado con vida bajo los escombros de su propia casa una semana después del terremoto que golpeó Nepal, informó hoy a Efe una fuente oficial.
El anciano, Fanchu Ghale, fue encontrado ayer por un equipo de rescate de la Policía nepalí bajo los escombros de su casa en Kimtang-8, en el distrito de Nuwakot (al norte de Katmandú), afirmó el portavoz del Ministerio del Interior, Laxmi Prasad Dhakal.
"Aunque varios medios han especulado sobre su edad, lo único que podemos decir es que supera los 100 años, aunque desconocemos la edad exacta", matizó Dhakal, que añadió que el anciano fue trasladado en helicóptero al hospital operativo más cercano.
Según aseguraron fuentes de los servicios de rescate al diario local Kantipur, el estado de salud de Ghale era aparentemente bueno, a excepción de unos pequeños cortes en los labios.
El portavoz del Ministerio del Interior nepalí había asegurado ayer a Efe que existían "escasas posibilidades de encontrar a alguien con vida" bajo los escombros, aunque dijo que eso no impediría que los equipos de rescate continuaran la búsqueda.
Este nuevo "milagro" se une a otros ocurridos durante los últimos días y se produce cuando ni los más optimistas esperaban encontrar vida bajo las edificaciones destruidas.
En tanto, dos hombres y una mujer fueron hoy rescatados vivos de entre los escombros en Nepal, ocho días después del devastador terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter que asoló el país.
Los tres fueron rescatados de entre los escombros y trasladados al hospital de la región, informó a dpa el policía local Ram Bahadur Nepali. El portavoz del Ministerio del Interior, Laxmi Dhakal, confirmó el rescate.
Dos de ellos fueron rescatados bajo las ruinas de su casa de barro en Kerabari, en el distrito de Sindhupalchowk, mientras el tercero fue sorprendido cerca por un corrimiento de tierras y había quedado también enterrado.
El jueves, fueron encontrados con vida un joven de 18 años y una mujer, también bajo los escombros de sus viviendas en la capital Katmandú.
El gobierno de Nepal había dicho el sábado que ya no había apenas esperanzas en encontrar más supervivientes, por lo que centró los esfuerzos en el reparto de tiendas de campaña, alimentos y agua.
El terremoto del pasado día 25 devastó varios distritos del Valle de Katmandú y sectores de la capital nepalí dejando hasta el momento un balance de más de 7.000 muertos y 14.000 heridos.
De acuerdo con la ONU, el seísmo destruyó unas 160.000 casas y dejó otras 143.000 resultaron dañadas en Nepal y reclamó de manera urgente 415 millones de dólares para hacer frente a la crisis humanitaria que vive el país del Himalaya.