Enrique Cruz (h)
Los interrogantes no se eliminan de un día para el otro, pero si los que saben están bien se puede esperar un poco más de este Colón que, hasta ahora, sólo paseó limitaciones.
Enrique Cruz (h)
Para quien esto escribe, Colón tiene un plantel con muchas limitaciones, con una exagerada sucesión de jugadores que se lesionan y que por eso no alcanzan continuidad, con falta de jerarquía en varios puestos que son clave y, por ende, todo esto confluye en una campaña mediocre que recién ahora empieza a dar ciertos visos de tranquilidad por los últimos tres resultados, sobre todo.
Fluyen las justificaciones para todos estos conceptos. Conti llegó a la quinta amarilla y Javier López no tiene un reemplazante que se “caiga de maduro”. Lazzaroni y Ballini son titulares a puro esfuerzo y —con respeto a ellos se dice— porque atrás no hay alternativas que hoy se conviertan en válidas. Ballini era, junto con Becerra y algún otro que se pueda escapar a la memoria, jugadores “descartables” a principios de año cuando se armó el plantel, pero se quedaron en Santa Fe ante la demora en la llegada de los refuerzos. Garnier es otro jugador que puede aportar corrección táctica y lucha, pero que es poco y nada lo que futbolísticamente sale de sus pies. Cuando se arma un mediocampo con Garnier, Ballini, Poblete y Guanca, como pasó en Misiones, es casi imposible que se pueda esperar algo coherente, preciso y voluminoso desde el manejo de la pelota. La prueba evidente es lo que pasó una semana después, cuando se juntaron algunos de buen pie como Ledesma, Romero, Llama y David Ramírez, cambiando la imagen futbolera.
¿Qué puede pasar con Colón en el futuro?, primero que mejore. O mejor dicho, primero que puedan estar todos a disposición del técnico (cosa que hasta ahora fue imposible), y segundo, que mejore. Uno no sabe hasta qué nivel puede llegar esa mejoría —también dependerá en buena medida de lo que aporte el entrenador desde su trabajo— por aquellas limitaciones de las que se habla. Pero el partido con Defensa marcó un punto de inflexión, algo parecido a lo que se vio en Rosario ante Central. Como decíamos el martes pasado, analizando lo ocurrido en Florencio Varela, es imposible pasar de la nada al todo. El paso medio se dio con un buen resultado y algunas cosas desde lo futbolístico que suman. Por lo menos, parafraseando a Javier López, “se ve una luz allá en el horizonte”.
Hay interrogantes que todavía persisten:
* 1) ¿Está David Ramírez para 90 minutos?, daría la impresión que no. Y hasta parece que se equivocan los que esperan que tenga el mismo cambio de ritmo o explosión física de un enganche o media punta moderno. Tranco lento, panorama de cancha y claridad es lo que puede aportar. No está para 90 minutos. De eso, creo que todos son conscientes.
* 2) ¿Hay que hacer el esfuerzo a la hora de reforzar el plantel?, sin dudas. Más allá de lo que se diga de la situación económica del club, hay que pensar en darle un toque de jerarquía. Se sabe que las prioridades apuntan a un marcador central y a un delantero.
* 3) ¿Qué va a pasar con Conti y Alario?, son apetecibles para un mercado que se abrirá no sólo en la Argentina, sino en todo el mundo. De Alario se sabe del interés europeo y también local por tenerlo. De Conti también se dice que habría interés, tanto de afuera como de adentro. Si alguno se va, habrá que reemplazarlo. Pero si los dos se quedan, la opción de traer un marcador central y un delantero sigue siendo válida. En todo caso, deberán convertirse en un complemento para los nombrados, algo que no vendría mal.
Generar confianza y seguridad es el objetivo, no sólo del equipo sino también del entrenador. No son malos los números de Javier, pero está claro que el equipo —al menos en estas últimas tres fechas— lució más en los resultados conseguidos que en el juego elaborado. Los cuatro o cinco pases seguidos, los tres goles en un mismo partido, la demorada victoria de visitante y dos o tres niveles individuales interesantes, fueron la conclusión del último partido. Ojalá sirva.
Darío Sánchez sigue en la causa
El club informó, a través de su página oficial, a los “socios, hinchas y simpatizantes que la cámara no aceptó la recusación pedida por el ex presidente del club, Germán Lerche y, en consecuencia, el juez Darío Sánchez continuará a cargo de la causa.
De esta forma, Colón instará de manera inmediata la presentación de las pruebas entre ellas la pericial contable, la cuál resulta fundamental para la evolución de la causa.
Recordamos, que la comisión directiva que encabeza Víctor Godano, decidió nombrar a Javier Ignacio Parera Pane como delegado técnico contable, quien es el representante del club en la realización de una de las pruebas más relevantes del proceso penal, cual es la pericial contable, que se ejecuta sobre todos los movimientos económicos y financieros de la gestión investigada”.
El sábado
Ayer, la Afa procedió a reprogramar la fecha que se debía disputar este fin de semana para la semana que viene. Por lo tanto, el próximo partido de Colón será ante San Martín de San Juan y se jugará el sábado 23, en horario a designar por la Afa en estas horas. Después, Colón deberá jugar el miércoles 27 por Copa Argentina ante Acasusso en la cancha de Instituto de Córdoba.