El Litoral
Tras 18 días la huelga continúa y se profundiza el conflicto.
El Litoral
Corresponsalía Rosario
El conflicto de los aceiteros parece lejos de destrabarse, después de 18 días de paro, que lleva adelante la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines en el marco de las paritarias. Ayer a la tarde, tras un acercamiento entre el sector sindical y el empresario, que habían acordado –según fuentes del gremio– un salario mínimo de 14.300 pesos (equivale a un aumento del 36 por ciento), el gobierno nacional le bajó el pulgar a la negociación, luego de que el Ministerio de Trabajo de la Nación se negara a firmar el acuerdo salarial, porque está por encima del resto de las negociaciones paritarias.
La decisión del ministro Carlos Tomada volvió a fojas cero las conversaciones, que ahora parecen no tener salida, en un contexto complejo para el sector agroexportador, que ya no tiene stock en las fábricas para despachar granos ni aceites ni harinas en los barcos. La medida de fuerza afecta a unas 40 plantas en el país y provocó que más de 35 buques estén esperando en rada poder cargar. Este conflicto, que lleva 18 días ininterrumpidos, se produce en medio de la cosecha gruesa, en un año que parecía que iba a ser alentador para el sector, ya que la producción tuvo muy buenos rindes.
“Las empresas condicionaron el acuerdo a un aval del Ministro de Trabajo que, consultado en ese momento, manifestó que no se aprobaría un convenio de esas características”, explicaron desde la Federación de Aceiteros. “Por tal motivo, hoy la huelga continúa, pero ya no solo contra las patronales, sino también para que el Ministerio de Trabajo destrabe el acuerdo y garantice la vigencia de paritarias libres”, agregaron.
Los aceiteros reiteraron que “los aumentos salariales no generan la inflación, y mucho menos en esta actividad en la que la incidencia de los salarios en la facturación de las empresas es ínfima (entre 0,5% y 1,8%)”.
“Fuimos acusados de intransigentes durante la negociación, que lleva casi dos meses ya que el acuerdo vigente venció el 31 de marzo, pero está demostrado que la irresponsabilidad está del lado de la patronal y del Estado”, apuntaron.
Desde el gremio advirtieron que este nuevo escenario que surgió tras el fracaso de las negociaciones que se llevaron adelante el viernes “es provocación que sólo redundará en la profundización de las medidas de acción directa”.