La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, aseguró que continuará en su cargo más allá del cambio de gobierno a partir del próximo 10 de diciembre porque el "plan de fortalecimiento del ministerio público" que puso en marcha "todavía no está terminado".
Negó directivas a fiscales
Gils Carbó aspira a quedarse en la Procuración en el próximo gobierno
Dijo que el el "plan de fortalecimiento del ministerio público" que puso en marcha "todavía no está terminado".
DyN La procuradora Gils Carbó no quiere saber nada con dejar el cargo a fin de año. 11:51
"Llegué hace dos años y medio, puse en marcha un plan de fortalecimiento del ministerio público y todavía no está terminado. Quiero tener un ministerio público federal a nivel de los estándares internacionales, y me va a llevar un tiempo, no sabría decir cuántos años, pero no estoy pensando en retirarme cuando cambie el Gobierno", señaló.
En declaraciones al diario La Nación, la funcionaria negó además que dé "directivas" a los fiscales porque eso lo tiene "prohibido por la ley".
Pese a las críticas de la oposición por algunas de sus decisiones, como la designación de fiscales subrogantes que pertenecen a "Justicia Legítima", cercana al kirchnerismo, Gils Carbó defendió esa agrupación al asegurar que fue "un aporte muy positivo" al Poder Judicial.
"Fue un aporte muy positivo en algo que el Poder Judicial no está muy acostumbrado, que es la autocrítica de algunos temas, como la independencia del Poder Judicial, que debe ser del poder político y también del poder económico", aseveró.
Además, criticó la "tradición oscurantista que tiene el procedimiento sobre todo en el ámbito penal" y defendió el nuevo Código Procesal Penal porque "va a cambiar esto por audiencias públicas en las que vamos a ver qué pruebas tiene el fiscal para acusar, o cómo actúa el juez para resolver".
Entre otras cosas, Gils Carbó también resaltó la figura del fiscal antilavado Carlos Gonella, procesado por sus actuaciones en la investigación contra el empresario Lázaro Báez en la causa por supuesto lavado de dinero.
"Le dije a Gonella el día que lo designé que iba a ser el fiscal más perseguido, porque el crimen económico siempre fue un déficit grande en la Justicia argentina. Desde que Gonella es titular de la Unidad de Lavado, ha habido 56 indagatorias por lavado de dinero, 47 procesamientos, 30 con prisión preventiva, embargó cifras por 6200 millones de pesos, 567 automóviles, se intervinieron 134 sociedades comerciales. Esas cifras contrastan con los resultados casi nulos que tenía la Unidad de Lavado antes que asumiera el fiscal Gonella", expresó.
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