DyN / DPA
La entidad emitió un comunicado luego de la denuncia por supuestos sobornos que incluyen al fallecido expresidente Julio Grondona.
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La AFA informó hoy que tiene "asentados en los estados contables" los ingresos que la entidad percibió por la participación en las Copas América, en medio de la escandalosa investigación por supuestos casos de corrupción en la FIFA, que da cuenta de presuntos "sobornos" que habría cobrado el fallecido ex presidente de la AFA Julio Grondona.
En un comunicado, la máxima entidad del fútbol argentino hizo saber "que tanto los ingresos contractuales como los adicionales por la participación de AFA en las Copas América, se encuentran asentados en los estados contables de esta Asociación".
La denuncia de 161 páginas que presentó el miércoles en los Estados Unidos la procuradora general, Loretta Lynch involucra, sin nombrarlo, al ex titular de la AFA, de quien se dice que recibió millonarios "sobornos" por la organización de las Copas América hasta el año 2021.
"Atento a las informaciones que resultan de dominio público por las investigaciones que se realizan a personas físicas, representantes o integrantes de la FIFA y CONMEBOL, la Asociación del Fútbol Argentino comunica que apoya y acompaña las mismas, compartiendo la preocupación del mundo del fútbol respecto de la transparencia que merece nuestro querido deporte", precisa el comunicado.
La entidad señaló que "continuará adoptando las medidas necesarias y conducentes para el total esclarecimiento de las denuncias efectuadas, haciendo conocer que estará a disposición de las autoridades judiciales que lo requieran".
La denuncia que involucra a Grondona
La investigación en Estados Unidos salpicó a la entidad argentina al denunciar que en mayo de 2013 la firma Datisa -conformada por las empresas Traffic, de Brasil; y Torneos y Full Play, de Argentina, "acordó pagar 100 millones de dólares de sobornos a los ejecutivos de Conmebol, quienes, además, eran miembros de la FIFA". Las empresas que integran Datisa obtuvieron los derechos para las transmisiones televisivas, la comercialización y la organización de la Copa América.
"A cambio de la firma del contrato, los dirigentes se repartieron 20 millones de dólares y una cantidad similar por cada una de las cuatro Copas América siguientes: 2015, 2016, 2019 y
2023", prosigue el documento difundido por la justicia estadounidense.
Cada pago se repartía, según la investigación, en "tres millones para cada integrante del ’Top 3’ de la Conmebol: el presidente de la confederación y los presidentes de las federaciones de Brasil y Argentina".
En mayo de 2013, Grondona era el jefe de la AFA así como vicepresidente primero de FIFA, puestos que ocupó hasta su muerte su muerte el 30 de julio de 2014, con 82 años.
El presidente de Conmebol era entonces el uruguayo Eugenio Figueredo, mientras que el jefe de la Confederación Brasileña de Fútbol era José Maria Marin. Ambos fueron detenidos el miércoles en la redada que la policía suiza realizó en Zúrich a petición de la fiscalía estadounidense, dos días antes de la elección presidencial de la FIFA.
En el punto 121 del informe, página 53, se asegura que un alto dirigente de la FIFA y de la AFA en aquel momento, señalado como el "cómplice número 10" en los documentos de la Justicia de Estados Unidos, reclamó en 2011 a la empresa Traffic un soborno "de siete cifras" como anfitrión de la Copa América de Argentina de aquel año.
El mismo dirigente de Traffic se comunicaba habitualmente con Alejandro Burzaco, uno de los 14 acusados y CEO de la importante empresa argentina de marketing, producción y televisación Torneos y Competencias, para realizar los pagos al "cómplice número diez", a quien medios argentinos identifican con Grondona.
El argentino fue presidente de la AFA durante 35 años y formó parte del comité ejecutivo de la FIFA desde 1988 hasta su muerte.
El pago de sobornos en el marco de la comercialización de derechos de la Copa América venía de lejos. Según la documentación de la Justicia estadounidense, Nicolás Leoz, presidente de la Conmebol de 1986 a 2013 y acusado ahora, pidió un soborno "de seis cifras" para firmar un contrato que cedía a Traffic los derechos de las ediciones del torneo de 1993, 1995 y 1997.
El soborno fue aumentando con el paso de los años hasta alcanzar en 2011 "las siete cifras" para el dirigente paraguayo. También el presidente de la federación venezolana, Rafael Esquivel, otro de los detenidos, exigió un pago.
Según el informe, desde los años 90, el empresario de Traffic acordó pagar a la AFA millones de dólares para que el equipo de Argentina alineara en las Copas Américas a sus mejores jugadores.
Todos los implicados usaron "sofisticadas técnicas de lavado de dinero" para ocultar la naturaleza de los pagos, según el informe de la fiscalía de Nueva York.
Conforme mayor era el éxito de Traffic en la comercialización de los derechos en las sucesivas Copas América, sobre todo en Estados Unidos, mayor era el importe de los sobornos que debía pagar.
Traffic y la Conmebol terminaron su relación en 2010. El ente vendió entonces los derechos de ediciones futuras del torneo a Full Play, propiedad de los argentinos Hugo y Mariano Jinkis, también acusados.