Cáritas en Concierto

Entre las personas que aportarán su granito de arena para este espectáculo estará el padre Axel Arguinchona, quien interpretará uno de los roles en la puesta. Foto: Archivo El Litoral

Emoción y ansiedad Marcelo Valva La proximidad de un concierto siempre crea expectativas y una gran dosis de ansiedad. Claro que eso se potencia cuando uno debe estar al frente de un grupo coral y orquestal como director invitado. Los coros que dirigimos habitualmente están acostumbrados a nuestras señas, nuestras miradas, nuestros movimientos. Pero enfrentarse a un grupo desconocido con el cual nunca has trabajado, supone la incertidumbre de si podremos entendernos mutuamente (sobre todo cuando hay pocos ensayos), si entre todos haremos buena música y -principalmente- si pasaremos un grato momento ensayando y actuando. Hay otras dudas que siempre aparecen; como por ejemplo si la orquesta y el coro conocen las obras y las han ensayado y preparado a conciencia. Pero eso no me ocurre en esta oportunidad. Sé que Rodrigo Naffa ha hecho un muy buen trabajo y se ha preocupado, no sólo porque el coro y la orquesta estén a punto, sino por los mil y un detalles extramusicales que todo evento de estas características tiene. Pero a todo esto se suma algo más. El hecho de poder contar esta vez con un grupo orquestal más numeroso, me ha dado la posibilidad de reorquestar algunos de los números y escribir dos nuevos arreglos. Vale decir que al momento en que baje la batuta en el primer ensayo, me daré cuenta de cómo suena lo que imaginé y volqué a la partitura. Ojalá, todos aquellos que tomarán parte sientan la misma emoción y ansiedad que tengo en este momento. Compositor, arreglador y director