El Litoral
En el mercado se sabe que agarró “plata fresca” que le paga River por el goleador y le piden cualquier cosa cuando se pregunta por un jugador.
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La semana que termina le puso punto final a una novela que no daba para más en Colón: se veía venir la venta de Lucas Alario y finalmente los dirigentes le sacaron “jugo” a los pocos goles del “Pipa” en Primera División para concretar la operación. Ahora, el segundo objetivo es reforzar el plantel de Darío Franco de la mejor manera para el segundo semestre de 2015. Eso sí: por ahora, cada vez que Colón pregunta por un jugador, le contestan pidiendo cientos de miles de dólares, lo que mantiene estancadas las operaciones de contratación.
“No es negocio vender el 60 de Alario en dos millones de dólares, para redondear la cifra y comprar a Vegetti en un millón de la misma moneda. O poner 800.000 dólares por Schmidt, el zaguero de Instituto. Es como que cualquier club nos pide cualquier cosa ya que saben que vendimos a Alario a River”, comentan por lo bajo los dirigentes sabaleros.
Hay algo que les contagia calma a los dirigentes: la calma y seguridad del entrenador. Todos vieron, frente a O’Higgins en el primer ensayo, un Colón mejorado desde la actitud “a lo Bielsa” en presionar y tocar corto para generar espacios. Si bien el técnico tomó decisiones con la lista de prescindibles (con Ramírez y Eguren a la cabeza) y con la no continuidad de Bíttolo, elevó los tres puestos que necesita pero no está “presionando” a cada rato con los refuerzos. Y eso genera, por naturaleza, un clima de tranquilidad.
Como se sabe, Darío Franco quiere un zaguero para el fondo, un punta que arranque desde la izquierda sin ser zurdo necesariamente y un delantero de área en lugar de Alario.
Los nombres de los puntas son conocidos: Pablo Vegetti (Gimnasia le pide a Colón un millón de dólares por el pase), Federico González (libre de Rafaela) y Nico Blandi.
El jugador que quieren los dirigentes y el entrenador es Pablo Vegetti, que no viene siendo titular con un Troglio que deportivamente no se opone a su salida. Cuando Gimnasia compró la mitad de Vegetti a los chilenos del Rangers en 500.000 dólares, hubo un aporte de un socio caracterizado con 350.000 verdes y los otros 150.000 fueron del club. Para desprenderse, el “Lobo” debe devolver lo que puso ese socio y recuperar con ganancia esa inversión.
Si Gimnasia no baja las pretensiones, el pase de Vegetti en estas condiciones es imposible de cerrarse. Colón, en su contraoferta, hizo llegar un buen monto por un préstamo por un año.
Más amistosos
Después del 1 a 1 con O’Higgins de Chile, Darío Franco estaría cerrando dos amistosos más para los sabaleros. El jueves frente a Atlético Rafaela en La Perla del Oeste y el sábado en Santa Fe contra Crucero del Norte: así se completaría la agenda semanal de Franco en los próximos días.