El Litoral
Aníbal Fernández dijo que el conjuez Claudio Vázquez tiene "mucha mayor legitimación" que el desplazado subrogante Luis María Cabral.
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DyN
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó hoy que el conjuez Claudio Vázquez tiene "mucha mayor legitimación" que el desplazado subrogante Luis María Cabral, y calificó como un "desaguisado" a la marcha organizada para el martes próximo con el fin de pedir la restitución en el cargo del magistrado.
El ministro, en su habitual contacto con la prensa antes de ingresar a la Casa de Gobierno, negó un supuesto "avance" del Poder Ejecutivo sobre la Justicia, luego de que el Consejo de la Magistratura, con mayoría oficialista, diera por concluida la subrogancia de Cabral en la Cámara de Casación Penal, quien debía fallar en causas sensibles al Gobierno.
"¿Qué es lo que dicen de avance del Ejecutivo? El Ejecutivo hace lo que dice la Constitución y nada más. El reemplazante de Cabral tiene mayor legitimidad que Cabral, quien además tenía muy atrasado su despacho; no había trabajo", expresó el funcionario.
Por tanto, señaló el ministro, "se decidió reemplazarlo por un juez, con acuerdo del Senado; entonces tiene mucha mayor legitimación que el juez Cabral", quien fue designado como reemplazante, según razonó.
Al respecto, dijo que no le pareció "correcto" que en el Centro de Información Judicial (CIJ), de la Corte, "se esté incitando a una marcha" en reclamo de que Cabral recupere su cargo, lo que calificó como "un desaguisado poca veces visto".
En relación a los sectores de la oposición que rechazaron este desplazamiento, Fernández opinó que "no saben decir otra cosa" y les achacó "falta de imaginación, de certeza, de seriedad, respecto del derecho" porque "la Constitución dice una cosa muy clara sobre la forma en que se designan los jueces. Dice ’bajo propuesta del Poder Ejecutivo, con acuerdo del Senado’. Entonces, quien va a reemplazar a Cabral tiene mucha mayor legitimación que Cabral", concluyó.
El propio Cabral denunció que "quieren controlar a la Justicia" y que es "un ataque a la independencia del Poder Judicial", que la semana pasada el Consejo de la Magistratura, con mayoría kirchnerista, diera por concluido su cargo en la Cámara de Casación Penal.