De la Redacción de El Litoral
En barrio La Loma en Rincón hubo más de diez robos a domicilios. También hay casos en Colastiné Norte.
De la Redacción de El Litoral
Un grupo de vecinos del barrio La Loma de Rincón se reunió anoche con la comisaria de la seccional de Rincón, Stella Olivera, el concejal Raúl Rivas (PJ) y funcionarios municipales, entre otros, para analizar medidas para controlar la ola de robos que afectó a diez casas en la calle Milicias Rinconeras y a otras viviendas de la zona.
Es es el mismo problema que vienen denunciando otros vecinos de Rincón, Colastiné Norte y Arroyo Leyes, en donde las entraderas a los domicilios —sobre todo durante la mañana, cuando los vecinos están trabajando— generan mucha impotencia y pérdidas económica.
En La Loma, los vecinos formaron un grupo de whatsapp que fue clave para lograr la detención de tres personas —dos menores— que habían ingresado a un domicilio este lunes. Esta estrategia de monitoreo vecinal viene dando buenos resultados también en Las Paltas y otros sectores de la Costa, pero debe ser acompañado con un patrullaje eficiente de las fuerzas de seguridad.
Con los recursos actuales, a los policías se les complica patrullar los barrios de la Costa (en la comisaría de Rincón, por ejemplo, tienen sólo dos móviles). Además, dicen que cuando tienen un sospechoso la orden de allanamiento llega a las 48 horas, cuando los delincuentes ya vendieron los electrodomésticos y artículos que robaron.
Es cierto que en los últimos meses se intensificaron los patrullajes y en Colastiné Norte también hace recorridas la Guardia de Seguridad Institucional (GSI) de la Municipalidad de Santa Fe, pero los vecinos dicen que no alcanza y que después de las elecciones volvieron los robos en Las Paltas, una de los sectores más castigados en estos últimos años.
En La Loma, los vecinos decidieron hacer un mapa para marcarle al municipio rinconero los lugares en los que es necesario mejorar la iluminación y desmalezar, para que no se escondan los ladrones. También van a reclamar que mejore el control del centro comunitario de calle Las Huertas, a metros de la ruta 1, porque los adolescentes rompen vidrios y focos cuando salen de la institución, y que utilice un predio municipal en Milicias Rinconeras —hoy cuidado por los vecinos— para hacer una plaza.