"El gobierno tiene un plan en Justicia para garantizarse la impunidad"

Sanz defendió enfáticamente la posición adoptada en Gualeguaychú. “Le hemos dado al país una alternativa de gobierno”, aseguró. Foto: Flavio Raina

Mario Cáffaro

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Ernesto Sanz se fue satisfecho de Santa Fe. El titular del radicalismo y precandidato presidencial de Cambiemos, donde compite con Mauricio Macri y Elisa Carrió, se llevó el compromiso de todas las líneas internas provinciales de encolumnarse detrás de su postulación y él apoyó la boleta corta del Frente Progresista para el Congreso de la Nación. Fue en dos encuentros que mantuvo con dirigentes locales. En diálogo con El Litoral expuso su mirada sobre la situación de la Justicia y justificó las razones de su optimismo electoral.

—El kirchnerismo parece tener un plan claro en cuanto al funcionamiento de la Justicia que ahora parece coronarse con el tema de las subrogancias...

—Hace rato que el gobierno tiene un plan respecto a la Justicia y es garantizarse la impunidad a partir de la cooptación de todos los espacios judiciales. Así como en este gobierno no se puede encontrar un buen plan económico, energético, educativo, de inserción internacional, para la Justicia hay plan estratégico, sistemático y ordenadito, paso por paso. El plan es ir de a poco cooptando la Justicia con legislación afín. Intentó con el programa de democratización de la Justicia que no le fue bien porque la propia Justicia lo frenó; después Gils Carbó en el Ministerio Público y un plan para todos los fiscales y ahora nombrando conjueces afines, luego la Ley de Subrogancias que descansa en los conjueces y por último la apelación al Consejo de la Magistratura donde cambiaron el criterio de mayoría especial por mayoría simple. Con mayoría simple, lista de conjueces y subrogancias pueden remover cualquier juzgado vacante y nombrar lo que quieran en esos juzgados. Hay un tercio de juzgados vacantes porque regulan los concursos en el Consejo de la Magistratura. No creo que dure mucho este veranito porque los jueces serios ya dan sus primeros pasos en reacción. La verdadera reacción, de la política, sólo se puede verificar en las urnas. Sólo hay una manera de parar este embate en la Justicia, ganándole las elecciones y modificando las mayorías en el Congreso y en Consejo de la Magistratura.

—Todo termina en la Corte que hoy está endeble y con cuatro miembros y trabada la designación del quinto.

—Estaríamos en un embudo donde todo debería pasar a la Corte y eso no es bueno. Será así mientras dure el mandato del kirchnerismo. En el cambio, empieza la luz para un camino de equilibrio e independencia.

—¿Pero el kirchnerismo ya habla de una posibilidad de ganar en primera vuelta?

—No creo nada de eso, tengo una visión totalmente diferente. Mucha de esa burbuja de que Scioli ganaría en primera vuelta es el propio gobierno alimentado por algunos sectores opositores, sectores empresariales a los que les da miedo esa posibilidad y retroalimentan al gobierno. Esto es muy capitalino, lo que don Arturo Illia denominaba “las cuarenta manzanas alrededor de la Casa Rosada” y otros hoy llaman “el círculo rojo”. Fuera del esquema capitalino, hay otra realidad. De siete provincias que han votado hasta acá, el Frente para la Victoria tiene el 31% de los votos, la UCR el 22% y el PRO el 20%. Entre el radicalismo y el PRO, que estamos juntos en Cambiemos, tenemos 40% contra 31 del FPV. En cuatro de los distritos electorales más importantes: Santa Fe, Córdoba, Ciudad de Buenos Aires y Mendoza no gana. En Santa Fe, 70% votó propuestas contrarias al gobierno nacional; Córdoba, 80% (Schiaretti más Aguad); Mendoza, 70% y CABA 70 (Rodríguez Larreta más Lousteau). ¿Cuál es la fortaleza del gobierno?

—¿La debilidad de la oposición no es provincia de Buenos Aires? —Hay un mito allí. Históricamente la tradición del voto en provincia de Buenos Aires está fuertemente influenciada por la elección nacional. Si la elección nacional va con una polarización tan profunda que hoy es 70% entre dos frentes (Para la Victoria y Cambiemos), si el 9 de agosto será del 80% y en octubre 90%, ¿por qué la provincia de Buenos Aires puede ser tan definitoria? Puede ganar el gobierno actual, sí, pero no por una amplitud que influya de manera determinante sobre la Nación y más con el cuadro que pinté de los otros cuatro distritos. En este escenario, el gobierno no puede tener la euforia que muestra. Tampoco lo podríamos tener nosotros pero estoy convencido de que en un escenario de polarización, hoy siguen siendo mayoría los argentinos que quieren un cambio a los argentinos que quieren continuidad. —Qué garantiza Cambiemos a la ciudadanía que no quiere un salto al vacío. —La ciudadanía tiene derecho a extremar todas las precauciones para que no sea un salto al vacío sino para saber qué significa la palabra cambio. En economía significa cambiar este paradigma de que el Estado es el que genera y distribuye riqueza y mientras tanto todos los sectores de la producción, del quehacer privado en la lona y sólo se los mira como objeto de recaudación de impuestos, trabas, obstáculos, restricciones, economía nadando en círculo vicioso. Proponemos salir de eso normalizando la economía a partir del combate contra la inflación, recuperación del Indec, reestructuración de los gastos del Estado para volver paulatinamente al superávit, shock de confianza que genere inversiones. Esto lo puede hacer un nuevo gobierno y no el actual. En inseguridad y narcotráfico, este gobierno se mostró incapaz de combatir el avance del narcotráfico y el crimen organizado. Pasamos de ser, en 2003, un país de tránsito a un país de tránsito, producción y consumo. Todo esto en 12 años y mirando para otro lado. La Unidad de Información Financiera de Sbatella se dedica a perseguir a los de Papel Prensa y les pasan elefantes de cocaína por delante. El federalismo es mi bandera en el frente Cambiemos. Si no tenemos un gobierno que vuelva a equilibrar las cargas en materia territorial estamos perdidos y hoy los gobernadores están boqueando para pagar salarios y aguinaldos. Equilibrio territorial, institucional, económico, social. Hoy la Argentina depende de los planes sociales, han convertido a los sectores vulnerables en rehenes para dominarlos. Estamos ofreciendo una Argentina distinta, diferente, ése es el sentido del cambio.

Defensa de Gualeguaychú

Sanz en la sede del comité provincial del radicalismo santafesino hace una fuerte defensa de la decisión adoptada por la convención partidaria en Gualeguaychú. “Santa Fe era el único lugar donde podíamos tener alguna dificultad por el anticipo de la elección provincial. En el resto del país, con listas de integración con PRO y Coalición Cívica se verá la ventaja que tuvo el radicalismo de cerrar ese acuerdo porque no solamente renovamos todos los legisladores, sino que acrecentamos el número, ganando además gobernaciones e intendencias. El acuerdo de Gualeguaychú ha sido bueno y hemos dado al país una alternativa opositora en la polarización entre el Frente para la Victoria y Cambiemos. El radicalismo es protagonista de Cambiemos. Me siento satisfecho y falta mucho todavía”.