Quemacoches: descartan la teoría del fraude al seguro

Florencia Arri
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La tercera semana de julio amaneció con un hito: ya suman 100 los automóviles quemados en la ola delictiva que se popularizó como “quemacoches” y que desde marzo enciende vehículos en las calles de Santa Fe, Santo Tomé y Rincón. De ellos, sólo dos contaban con seguro contra incendios.

Se trata de la camioneta utilitaria Peugeot Partner modelo 2006 que se incendió a las 4.15 del 9 de mayo en Pasaje Parpal al 2700, barrio Jardín Mayoraz; y de uno de los dos Fiat Siena incendiados en abril. Ambos contaban con “cobertura de casco”, la póliza que combina cobertura de la Responsabilidad Civil y los daños totales por incendio, robo y hurto.

En ambos casos, el fiscal que interviene en la causa de los autos quemados en la vía pública, Dr. Estanislao D. Giavedoni, aseguró a este diario que “en ninguno de los dos casos fueron fraude al seguro”. Giavedoni aclaró sin embargo que todavía desconoce si el último vehículo quemado, un automóvil 3 CV, tenía esta cobertura porque sus titulares todavía no declararon en sede judicial.

Gastón Bolotner, jefe de Siniestros de Rivadavia Seguros en la sucursal Santa Fe, contó que esa aseguradora respondió por la Peugeot Partner. “El auto estaba estacionado frente a la casa de los padres del propietario cuando se sintió una explosión y vieron que el auto estaba en llamas, no fue fraude y se respondió como corresponde”.

La clave: la antigüedad

Entre los aseguradores, el “quemacoches” no tuvo una resonancia especial. “Fue el primer caso de estas características, los otros dos que cubrimos por incendio en los últimos cinco años fueron en localidades cercanas —San Jorge y San Francisco— y las causas respondieron a problemas de motor”, agregó Bolotner.

Por su parte José Mondino, asesor de la oficinal local de Federal Seguros, apuntó que la razón está en la antigüedad.

“Se están incendiando vehículos de tenor medio y de más de 15 o 20 años, que por su estado o antigüedad no están cubiertos por cobertura de casco sino que sólo están amparados por responsabilidad civil”, explico Mondino.

Daniel Godoy, encargado de la sección de Siniestros de Triunfo Seguros filial Santa Fe, explicó que “si bien el fraude es una posibilidad, en cada caso la aseguradora investiga si fue intencional”.
Cada firma cuenta con un departamento antifraude que analiza las circunstancias en que se incendió el vehículo, porque en los casos en que se alcance el 80% de destrucción total las aseguradoras están obligados a reponer el valor del vehículo o el monto asegurado en la póliza. Fuentes consultadas indicaron que los casos de incendio de vehículos, en general, son muy esporádicos.

“Se presenta un vehículo cada 24 meses, por eso las tarifas son bajas, es lo que menos incide en la póliza”, explicó Juan Carlos Vasco, quien pidió reservar el nombre de la aseguradora para la que trabaja. La ola delictiva del quemacoches no alteró esta estadística. “Los productores de seguros lo vivimos como un tema que no nos toca, porque son autos que no son resarcibles por robo ni incendio”, agregó Mondino.