Ignacio Andrés Amarillo
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Sig Ragga regresa a la ciudad para empezar a despedir su segunda placa, mientras comienzan a pensar en futuros proyectos.
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El Molino Marconetti (Dique II del Puerto de Santa Fe) volverá a recibir mañana desde las 21.30 a Sig Ragga, en esta ocasión dentro de la programación de vacaciones de invierno de “Divertite en la Ciudad”. Será La reconocida banda formada por Gustavo Cortés (voz, teclados), Juanjo Casals (bajo), Ricardo Cortés (batería) y Nicolás González (guitarra) regresa a nuestra ciudad junto a su disco “Aquelarre”, aunque con la mente puesta en lo que se viene.
Las anticipadas a 120 pesos se consiguen en en los locales de Kuan (Bv. Gálvez 1722) y Megaforce (Galería Colonial, local 32), en Santa Fe; y en Terco Tour (Corrientes 367), de Paraná. En puerta, costarán 180 pesos.
Escenarios
El Litoral se contactó con el Tavo Cortés para conocer sus últimas andanzas y sus futuras iniciativas.
—Estuvieron en el cierre del Festival Ciudad Emergente, en Buenos Aires. ¿Cómo vivieron ese momento?
—Fue una presentación muy importante para nosotros, tener la posibilidad de cerrar uno de los días del festival nos hace tener la posibilidad de mostrar el grupo a cada vez más personas. Es gratuito y hay un equipamiento técnico increíble, tanto de sonido como de iluminación. Lo vivimos con gran alegría, porque es muy emocionante ver cómo está creciendo el grupo y sobre todo cómo nos recibe el público con tanto afecto.
—A principios de año, cerraron la primera noche de Música en el Río. ¿Es de alguna manera un reconocimiento de la ciudad a sus embajadores artísticos?
—Sí, por supuesto que es un reconocimiento importante. El hecho de poder mostrar el trabajo en un contexto tan masivo es un desafío, sobre todo por las características de lo que hacemos. Nos dejó muy contentos la respuesta que tuvimos y ver que como banda local podemos tener ese espacio.
Crecimientos
—Están en proceso de despedida de “Aquelarre” ¿Qué balance hacen del disco, tanto en el contenido como en sus repercusiones?
—En realidad creemos que aun hay muchos lugares por visitar, si bien estamos en proceso de composición de un nuevo disco, vamos a seguir tocando este disco así como los temas del primer disco.
Estamos muy satisfechos con todo lo que viene sucediendo a partir de “Aquelarre”, pero también vemos que es parte de un desarrollo que empezó ya con el primer disco y que con aquelarre vino acompañado mucho aprendizaje y muchos cambios en cuanto a la ejecución y la puesta en escena. “Aquelarre” deja cristalizado un momento muy especial del grupo, no solo por motivos muy fuertes e intensos en lo personal, sino también por una búsqueda, una exploración de otros lugares desde lo musical. Cambios en el modo de componer, en el modo de estructurar las canciones, incluso en el modo de abordar una grabación. Hubo una reformulación en cuanto a las presentaciones, fuimos armando un equipo de trabajo para abordar cosas que teníamos pendientes.
—El 14 de agosto van a hacer su primer show en el Teatro Vorterix de Buenos Aires. ¿Cuál es la expectativa?
—Sí, estamos muy ansiosos por ese show, es un paso gigante para nosotros, así que ya estamos pensando todos los detalles y la posibilidad de grabarlo como para tener un material en vivo.
Lo que se viene
—Están trabajando en la preproducción del tercer disco. ¿Hacia dónde irá creativamente ese material?
—Tenemos mucho material compuesto, pero me es difícil aún poder describirlo en esos términos. Va a sufrir muchas transformaciones y está como muy abierto el hacia dónde puede ir. Lo que sí sé es que va a ser un disco hecho a fuego lento, con mucho tiempo para probar y reformular ideas, cosa que no nos pasó con “Aquelarre”. Lo veo muy sinfónico en cuanto al trabajo de orquestación, como también en relación con la estructura narrativa de las canciones, y sobre todo me entusiasma que como lo vamos a hacer en nuestro estudio vamos a tener mucha libertad para trabajar, para elegir los momentos para hacer las cosas.
—La idea es volver a trabajar con Eduardo Bergallo. Él se siente cómodo y tiene su “sombrero de productor” en Sonic Ranch (Texas), donde ya grabaron “Aquelarre”. ¿Lo van a hacer acá?
—Lo vamos a grabar acá en Santa Fe, en nuestro estudio, sólo vamos a grabar baterías en otro lado, pero el resto todo acá. Luego, la mezcla la vamos a hacer en Revolver, que es el estudio de Eduardo. De todos modos es un trabajo en conjunto, ya que nos va a estar asesorando en todo momento para que la realización sea óptima en cuanto a lo técnico también.
—¿Qué expectativas ponen en esta próxima etapa que se abrirá con el tercer disco?
—Le estamos poniendo todo, acondicionando el lugar y confiando en que podemos hacerlo nosotros, eso le da una carga especial al proceso. Nos costó mucho poder llegar a tener las herramientas para embarcarnos en la realización de un disco. Es como un sueño que vimos siempre muy lejano y que de a poco se está volviendo realidad.