De la Redacción de El Litoral
[email protected]
Los médicos del Servicio de Otorrinolaringología realizaron 36 cirugías de colesteatoma y 11 de otitis media crónica durante el primer semestre de 2015.
De la Redacción de El Litoral
[email protected]
En el primer semestre de 2015, el Servicio de Otorrinolaringología (ORL) del hospital Iturraspe de Santa Fe, realizó 47 cirugías de oído medio a pacientes del centro norte provincial, del sur de Santiago del Estero, localidades limítrofes con Córdoba y casi todo Entre Ríos. De esta manera, se convirtió en referente en el área.
Del total de intervenciones realizadas, 36 son cirugías de colesteatoma (alteración destructiva de una parte de la membrana mucosa del oído medio) y 11, de otitis media crónica no colesteatoma, detallaron desde el Ministerio de Salud.
Esta patología puede poner en riesgo la vida de quien la padece, es de difícil abordaje quirúrgico y son pocos los cirujanos entrenados para realizarla.
Al respecto, el responsable del Servicio de Otorrinolaringología, José de Prado, explicó que el tratamiento del colesteatoma no es una emergencia, pero sí una urgencia.
“Actualmente, se realizan dos cirugías semanales y hay turnos programados hasta el 23 y 30 de diciembre, inclusive”, contó.
A estas intervenciones, se suman las de menor complejidad que se realizan en el servicio, que no son urgentes.
El colesteatoma es un tipo de otitis media (inflamación del oído medio) crónica (de larga data). La piel invade esta parte del órgano auditivo, lo que puede comprometer en cualquier momento la vida de un paciente. Por lo que hay que operarlo con la mayor premura posible.
Consultado sobre los síntomas, el profesional subrayó que se trata de una patología muy simuladora. “Muchas veces, desde niño, la persona tuvo molestias o pequeñas supuraciones en el oído que nunca fueron tratadas. Entonces, es normal que la gente no lo reconozca, porque por lo general el colesteatoma no duele, a diferencia de la otitis media aguda”, explicó.
“Comúnmente, ocurre como complicación de una infección crónica del oído. Cuando un colesteatoma comienza a doler es porque algo se está complicando y debemos actuar con urgencia porque la infección puede invadir otras zonas vitales dentro del cráneo poniendo en riesgo la vida”, indicó.
Entre las posibles complicaciones, están el absceso cerebral, la erosión dentro del nervio facial (causando parálisis facial), meningitis y la diseminación del quiste hacia el cerebro, entre otras.
Finalmente, De Prado destacó que desde el Servicio de ORL se aspira a ampliar la cantidad semanal de cirugías de colesteatoma, teniendo en cuenta la gran demanda y el riesgo que representa la enfermedad.
Para ello, hay dos especialistas en ORL que se están capacitando en el abordaje quirúrgico y se proyecta a corto plazo acceder a una caja de cirugía y a un microscopio más.