De la Redacción de El Litoral
Los bomberos dicen que nunca tuvieron que apagar tantos incendios de pastizales. Hay tramos de la ruta 4 con las banquintas quemadas.
De la Redacción de El Litoral
La quema de pastizales en las rutas y de restos de poda y de basura en las afueras de la ciudad sigue generando situaciones de riesgo. En los accesos de Santa Fe y en las rutas cercanas el humo complica la visibilidad. En barrios como Colastiné Norte, Rincón y Sauce Viejo, las llamas afectaron los patios de vecinos y pusieron en riesgo las viviendas, una situación que obligó a los bomberos a salir de urgencia a controlar las llamas.
En un tramo de la Ruta Provincial N° 4, cerca de la localidad de Cululú, las llamas quemaron hasta las banquinas (ver video). Y situaciones similares se dieron en la ruta 168 y en la autopista Santa Fe - Rosario, en donde los automovilistas advirtieron, en algunas horas, que es peligroso circular por la densa cortina de humo.
“Nunca tuvimos tantas salidas por quema de pastizales como este año”, contó Omar Aldorino, jefe de Bomberos de la ciudad, en diálogo con El Litoral. Uno de los picos más altos se dio este miércoles, cuando los bomberos tuvieron que apagar 18 focos de incendio en distintas zonas de la ciudad.
Durante junio, el promedio fue de 7 incendios de pastizales por día. El jueves a la tarde, el humo llegó hasta la Costanera y redujo la visibilidad en la autovía de la Ruta 168.
Los incendios en las islas y en algunos campos ganaderos se originan por la quema de pastizales para renovar las pasturas nativas con las que se crían los rodeos.
“Es una lucha constante tratar de generar conciencia en la gente. Venimos alertando sobre esta situación desde hace meses pero hasta ahora no se redujo la cantidad de incendios”, advirtió Omar Aldorino, jefe de bomberos de la ciudad.
En los barrios de la Costa y en Sauce Viejo, el problema es que se descontrola la quema de restos de poda, césped y basura. Es que hay vecinos que los incendian, no los vigilan y no se quedan hasta que se apagan las llamas. Estos restos, además, podrían procesarse de otra forma (se puede hacer compost y utilizar las ramas y troncos para calefaccionar).
El martes pasado, en Los Urunday al 5200, la quema de basura, por parte de un vecino, provocó un incendio que afectó casi 5 hectáreas. Las llamas ingresaron a los patios de algunas viviendas y casi queman una casa en construcción del Plan Procrear.
La falta de lluvias, una cuestión estacional típica del invierno, aumenta los riesgos porque los pastizales arden con mucha facilidad. “Es una lucha constante tratar de generar conciencia en la gente. Venimos alertando sobre esta situación desde hace meses pero hasta ahora no se redujo la cantidad de incendios”, advirtió Aldorino.