Joaquín Fidalgo
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Ariel Ontivero tenía 36 años y esta era su primera salida transitoria sin custodia policial. Lo asesinaron a metros del penal.
Joaquín Fidalgo
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Daniel Hernán Ontivero tenía 31 años, se domiciliaba en Rosario. Estaba preso en la cárcel de la ciudad de Coronda, departamento San Jerónimo, desde hace aproximadamente 2 años. Cumplía una condena de 5 años por un asalto a mano armada. Ayer, por primera vez, abandonaba la penitenciaría con el beneficio de una salida transitoria sin escolta policial. La muerte lo esperaba a pocos metros del portón principal de la prisión.
Ontivero salió a la calle aproximadamente a las 14.45. Lo esperaban su mujer -una joven de 18 años oriunda de Carcarañá- y su pequeño hijo.
Juntos, caminaron por calle Belgrano hasta el 2300, compraron algo para comer en una panadería y al llegar a la plaza ubicada junto al local comercial del Instituto Autárquico de Provincial de Industrias Penitenciarias se sobresaltaron con la brusca frenada de un automóvil.
Era un VW Voyage de color gris, con vidrios polarizados. De él descendieron dos jóvenes armados. “Vos correte”, le indicaron a la joven, que rápidamente tomó a su hijo y se apartó.
Los criminales actuaron con total sangre fría y “profesionalismo”. Acribillaron a balazos a Ontivero, que quedó tendido en el suelo, con tres impactos de bala en la cabeza, otro en el pecho -en el corazón- y el restante en una mano, seguramente con la que trató de cubrirse en una reacción instintiva.
Cuando la policía llegó a la escena, el hombre agonizaba. Rápidamente lo llevaron al centro público de salud local, donde los médicos le brindaron atención, pero no pudieron hacer mucho. Ontivero dejó de existir poco después, cuando su pareja -todavía en estado de shock- también estaba siendo asistida a pocos metros.
Auto abandonado
Horas más tarde, vecinos de calle Italia, frente a campos de frutilla, llamaron a la comisaría 1ª de la Unidad Regional XV para alertar sobre un auto abandonado que tenía las mismas características que el utilizado por los sicarios.
Los uniformados llegaron hasta ese sitio y secuestraron el rodado, que resultó pertenecer a un ciudadano cordobés.
El fiscal que interviene en la causa ordenó una serie de peritajes en el rodado, para tratar de buscar elementos que puedan llevar a los homicidas.
Rosarino
Ontivero estaría vinculado al “Pollo” Bassi y el ataque mortal que sufrió tendría relación con una serie de venganzas desatadas por la muerte del “Pájaro” Cantero, todo lo cual se relaciona con la banda Los Monos y el mundo de la narcocriminalidad, según trascendió.
La Clave Digital (medio informativo corondino online) informó que Ontivero cumplía una condena de 5 años. Se encontraba alojado en el pabellón 5 Sur y estaba imputado en una causa por “robo calificado”. Según informaron desde la Dirección de la cárcel, tenía una “conducta ejemplar”, por lo que en septiembre de este año iba a ser beneficiado con la libertad asistida.