"La escuela aún vive en una cultura muy librocéntrica"

Luciano Andreychuk
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“En la actualidad, hay una enorme distancia entre el mundo de la escuela y el mundo real de los chicos. Hoy, los chicos construyen sus relaciones en las redes sociales, con dispositivos móviles, con consumos fluidos, fragmentados, on demand. Y los metemos 6 ó 7 horas en una institución escolar que sigue siendo muy rígida. Eso es como obligarlo a ver una película muda rusa: el mundo se le detiene, va en cámara lenta”.

Con esa definición, Carlos Scolari, argentino radicado en España, experto en nuevas tecnologías y narrativas transmedia -expresión que alude a la confluencia de los distintos lenguajes y plataformas de la era digital-, opinó sobre la institución escolar hoy, sus crisis y atascos en el desafío de cómo formar a las nuevas generaciones de nativos digitales.

“Lo veo en las escuelas primarias de España. Los chicos salen de la escuela, están sus padres esperándolos y ellos (los chicos) están con el celular en la mano. Asistimos a un profundo cambio cultural”, agregó.

La secundaria, fase crítica

Para el especialista, en las escuelas del nivel inicial y primario se ven cosas interesantes que tienen que ver con la enseñanza y la producción del conocimiento. “Pero en la secundaria, está la etapa más crítica. La adolescencia aparece fuera de foco, y esto pasa en muchos países. Esto demanda otra dinámica de trabajo”.

“El gesto normal del profesor secundario hoy es: ‘Yo no sé subir un video a Youtube. El ministerio me tiene que dar un curso de formación’. Pero en el aula hay alumnos que saben hacerlo de taquito. Hace 40 años, Paulo Freire hablaba de diálogo, de puesta en común. Bueno, en este ejemplo del video, si hay un chico que sabe hacerlo, que se lo enseñe a todos en el aula, incluido el docente”, expresó Scolari.

Roles

Esto implica inevitablemente una ruptura en el tradicional rol de autoridad vertical: el maestro establece que “yo sé” y los alumnos que “no saben”. Un rol vertical arraigado en la escuela tradicional, que pervive pese a los vertiginosos cambios sociales y culturales.

El cambio “creo que debe romper esas relaciones de poder en el aula, que es lo que pedía Paulo Freire hace mucho tiempo. La solución nunca vendrá de la tecnología, pero yo creo que ciertas tecnologías pueden poner en discusión ese cambio. A Freire se lo cita todo el tiempo, pero nunca se lo aplica en el ámbito áulico”, dijo.

“Tenemos una educación aún muy librocéntrica. Pensemos en una educación donde el saber se cuente y se enseñe por distintas plataformas, pero sobre todo con contenidos guiados a veces por los propios estudiantes”, agregó Scolari. “Hubo experiencias de EE.UU. donde los alumnos subían trabajos a una red digital, y los alumnos del año siguiente tomaban esos textos, los retrabajan y los ampliaban. Es decir, ampliaban el saber. Eso lo podemos hacer hoy”, sugirió.

Y puso un ejemplo práctico: “No es necesario que a los chicos les expliquemos el viaje de Colón a América con cómics o dibujos. Que lo cuenten ellos usando Google Maps, por ejemplo”. Otro: “En una aula hay un grupo de chicos a los que le gustan los videojuegos. Bueno, que hagan un videojuego contando la campaña de San Martín en Los Andes. Antes de hacer el videojuego tendrán que estudiar historia, geografía, las cuestiones políticas de la época, etc.”.

Scolari está convencido de que todo el cambio en la educación actual debe pasar por ahí: horizontalizar el rol del maestro. “Creo que se debe cambiar ese rol que dice que ‘él sabe’, y que el docente pase a ser un coordinador, un movilizador de este tipo de aprendizajes colaborativos. Hay que achicar la distancia entre el mundo de los chicos que se forman mirando plataformas digitales y el mundo de la escuela, que quedó atrasado. Hay mucho por aprender y cambiar, dado el contexto actual en que crecen las nuevas generaciones”, cerró.

Quién es

Carlos Scolari nació en Rosario y vive en Europa desde 1990.

Actualmente, reside en España. Es investigador de la comunicación experto en medios digitales y ecología de la comunicación. Visitó Santa Fe para participar del simposio “Mediápolis: 1er. Simposio Internacional de periodismo digital y narrativas transmedia”, realizado hace unos días.