Por Remo Erdosain
Por Remo Erdosain
José termina de leer los diarios y hace un comentario sobre recientes declaraciones de Scioli a favor de de la sintonía que mantiene con Cristina. Está contento y, sobre todo convencido de que la causa K gana en octubre. —Los compañeros están militando codo con codo para continuar llevando adelante el proyecto de desarrollo... —... con matriz inclusiva -completa Marcial-. Al verso lo conozco de maniobra y como todo verso medio berreta tiene rima fácil y lo recitan personas que no saben muy bien de lo que están hablando. —Digan lo que quieran, pero nos van a tener que aguantar cuatro años más en el poder... Y les adelanto... después del compañero Daniel viene la compañera Cristina por ocho años más; el siglo XXI es nuestro. —No creo -dice Abel- y no lo creo porque con ustedes en el poder la Argentina no sobrevive a este siglo. —Los que no van a sobrevivir son los gorilas; nosotros vamos a liquidarlos con el voto. —No canten victoria... —Es lo que sabemos hacer, somos el Frente para la Victoria. —Lo que ustedes saben hacer -digo- lo han demostrado en Hotesur, con los fondos de Santa Cruz, con Skanska, con Nisman, con los inundados... —O con este chico que acaba de morir, Ariel Jorge Velázquez -agrega Abel. —No hagan campaña sucia, ese muchacho murió como consecuencia de un robo. —A Velázquez lo quisieron robar, como a Nisman lo quisieron suicidar -observa Marcial. —Y en el caso de Velázquez, con la marca en el orillo de los canallas: un tiro por la espalda, como matan los sicarios. —Yo creo -se defiende José- que la muerte de Velázquez hay que condenarla en toda la línea. —Yo creo -digo- que además de condenarla hay que investigarla y, sobre todo, investigar a la señora Milagros Sala y a las patotas criminales y paramilitares de esta mujer financiada por el gobierno nacional. —La compañera Salas es una militante popular y ustedes no nos pueden acusar sin pruebas. —Como tampoco podemos decir que a Nisman lo asesinaron o que se robaron la provincia de Santa Cruz completa -afirma Abel. —Fuera de chicanas y acusaciones -digo- convengamos que la existencia de un muerto en la campaña electoral es grave; ya no es un insulto, una picardía con los votos, una publicidad mal intencionada, se trata de la vida de un pibe de veinte años, un pibe militante de la UCR que repartía folletos de su fuerza política. —Muerto por delincuentes comunes -responde José- y eso no lo digo yo, lo dice la fiscal, ella misma sostiene que se trata de un intento de robo perpetrado por delincuentes comunes. —Da la casualidad que una hora antes este chico había sido insultado por las patotas de Milagros Sala y los insultos incluyeron amenazas de muerte. ¡Qué raro que los rateros hayan querido robar a un chico humilde de San Pedro! No es lo que hacen habitualmente; es raro, además, que le hayan tirado por la espalda... eso pinta más a operativo mafiosos propio de los matones de la Tupac Amarú. —A ustedes les gusta acusarnos de lo peor del mundo sin pruebas; faltan que nos acusen de la muerte de Facundo Quiroga y Mate Cosido. —A ustedes les gusta hacerse los burros, y la única vez que se acuerdan de la ley es para burlarse de ella. —Dicen barbaridades de nosotros, pero a la hora de las elecciones los que sacamos más votos somos nosotros. Doce años de gobierno y seguimos ganado las elecciones, y además, las vamos a seguir ganando. Eso es lo que nunca van a entender ustedes, nunca van a entender por qué a pesar de todo los que nos acusan, la gente del pueblo nos sigue queriendo. —El 25 de octubre a la noche te digo si tenías razón o no -dice Abel- por ahora lo que sé es que el candidato que tienen se borra cuando hay que salir al frente y en lugar de dar explicaciones razonables por su ausencia no se le ocurre nada mejor que victimizarse y responsabilizar al brazo que le falta de su deserción. —Además -agrega Marcial-, habrá que ver cómo ganan las elecciones, porque según Felipe Solá, las autoridades oficiales deben dar serias explicaciones por lo que ocurrió a la hora del escrutinio. —Solá habla de casi 200.000 votos robados y si esto le hicieron a un político experto como Solá, ni me quiero imaginar lo que le habrán hecho a María Eugenia Vidal. —Digan lo que se les dé la gana que para eso hay democracia, pero después acepten los resultados de la democracia, es decir, que vamos a gobernar nosotros porque vamos a sacar más votos por la sencilla razón que el pueblo nos quiere más a nosotros que a ustedes. Y este domingo, para que vayan aprendiendo, vamos a ganar en Tucumán. —Lo que deberías decir es que “vamos a chorear en Tucumán”. Porque eso es lo que mejor saben hacer. Llevan de candidato a un típico exponente de la causa K, es decir, se hizo millonario de la noche a la mañana y no puede justificar el origen de su riqueza. Eso sí, ya consiguieron al juez que declare que no hay enriquecimiento ilícito. —Como declaró en su momento Oyarbide con el que te dije -completa Marcial-, con jueces así no hay enriquecimiento ilícito posible. —De las elecciones en Tucumán -digo- veremos los resultados el domingo a la noche cuando se termine de contar los votos; ahora bien, lo que no es un cuento es que Tucumán bajo el poder de los Alperovich es una provincia de corruptos y mafiosos, empezando por el gobernador, su mujercita y el multimillonario que ahora llevan de candidato. —Yo disiento en una cosa con vos -observa Marcial-, Tucumán no se hizo pobre y corrupta con los Alperovich, su corrupción, su pobreza, sus bandas mafiosas, su policía coimera, vienen de larga data; en todo caso, los Alperovich lo que han hecho es fortalecer estas tendencias. —A mí lo que me resulta maravilloso -dice Abel- es que con tantos chanchullos tengan cara para presentarse como progresistas, nacionales y populares. —Cada vez menos -digo- cada vez menos. —Y a mí lo que me resulta maravilloso -responde José- es que ustedes, los gorilas, nunca aprendan nada... nunca entiendan al pueblo real y nunca terminen por aceptar que los pobres son peronistas, porque el peronismo es el único que se acuerda de ellos. —Ustedes se acuerdan de los pobres para usarlos, para manipularlos... se acuerdan para asegurarse de que nunca dejen de ser pobres... ustedes son los garantes de la miseria en la Argentina. —No comparto -responde José.