Algo huele mal en Guadalupe

Danilo Chiapello
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Al este y al oeste de barrio Guadalupe, los delincuentes parecen haber encontrado un “terreno fértil” para acometer con sus tropelías.

A los arrebatos que se dan en plena vía pública, ahora se suma una creciente oleada de robos en casas de familia. Por caso, vale citar que desde el fin de semana a la fecha, no menos de cinco inmuebles sufrieron el paso de los “afanancios”.

Los amigos de lo ajeno parecen estar tan a gusto con la situación que no encuentran límites para su accionar. Ni la iglesia San Cayetano se salvó de la furia de los cacos.

Un mismo patrón

* El último de los hechos ocurrió el martes a la tarde, en un inmueble de Echagüe al 6900, esto es, en el corazón de Guadalupe residencial.

El robo se consumó siguiendo el mismo patrón de casos anteriores. Es decir, aprovechando la ausencia de los ocupantes de la casa.

“Llegamos a las 5 de la tarde y nos encontramos con todo el desastre, con toda la casa dada vuelta”, dijeron hoy Daniel y Zulma Dib, las víctimas, en diálogo con este diario.

“Lo que más enoja es que ocurrió a plena luz, con los negocios abiertos y gente en la calle. Es decir que los ladrones tienen una impunidad increíble.

Entraron por el frente. Sacaron el picaporte, luego hicieron “palanca” con la puerta y entraron. Se llevaron gran cantidad de ropa, alhajas de fantasía y muchas pertenencias.

Todavía no terminé de contar las cosas que faltan”.

Estudiantes en peligro

Sobre la situación del barrio, los esposos apuntaron que “está muy inseguro, como toda la ciudad. La verdad que es algo que preocupa”.

“Todos los días vemos cómo asaltan a chicas y chicos que salen de la facultad (Católica) y vienen a esperar el colectivo. Les roban las carteras y las revuelcan por el suelo. Los que roban son jóvenes que se mueven en moto, muchos de ellos, menores de edad. Ahora sí: el municipio está muy dedicado a cobrarnos multas por cualquier cosa.

Por la vereda, por los pastos, por el agua, en fin... Si es para hacer multas para recaudar, están en el acto. Ahora si es para cuidarnos, brillan por su ausencia”, sentenció.

Por la ventana

Otro hecho se consumó en la cuadra de Riobamba al 7400 donde reside un médico.

“El viernes a la tarde salí a hacer un trámite. Cuando regresé encontré una ventana que da a la calle forzada. Creo que los ladrones estaban adentro cuando llegué. Llamé a la policía y, si bien vinieron muy rápido, los tipos escaparon por los techos.

Se llevaron dinero en efectivo. Aunque en planta baja dejaron una mochila donde tenían una tablet y otras cosas. Las descartaron, supongo al tener que salir de urgencia”, precisó Rodolfo M. quien comentó apesadumbrado que “hace un mes que vine a vivir acá”.

Comercios e instituciones

La agencia de quiniela ubicada en Av. Galicia y Mitre sufrió varios asaltos a mano armada, uno de los cuales terminó con un joven herido de bala.

* La pollería que está al lado de la quiniela también padeció varios robos, al igual que la farmacia Martínez, de Avenida Galicia al 1500.

* También hubo hechos de vandalismo en el histórico club Sportivo Guadalupe (Mitre 7000). Malvivientes ingresaron a la institución, desconectaron alarmas, se llevaron elementos de trabajo y dinero. Además, rompieron la puerta de un vestuario.

Departamentos

Los amigos de lo ajeno también hicieron de las suyas en dos complejos de departamentos.

Uno de los golpes se concretó en Obispo Príncipe al 300, esto es, frente al Club de Empleados del ex Banco Provincial. Tras forzar una puerta ladrones sustrajeron pertenencias y objetos de valor de una estudiante.

* Un hecho similar se dio en otro complejo de pasaje Koch al 1500.

Ni la Iglesia se salva

Autores ignorados concretaron un robo en un aula que la iglesia San Cayetano (P. Genesio al 1600) comparte con un establecimiento educativo.

Los malvivientes violentaron una puerta y desde un armario sustrajeron un anafe de dos hornallas, una garrafa, una pava eléctrica, libros y útiles escolares de los chicos que asisten al lugar.