Una inesperada interrupción de vecinos dejó mudo al Concejo

Luciano Andreychuk

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No ocurre casi nunca durante las sesiones del Concejo local. Pero ayer pasó: un reducido grupo de vecinos del barrio Santa Rosa de Lima -así se identificaron- irrumpió en la sesión. Tomaron la palabra desde las barras, por fuera de lo que indica el reglamento del Concejo, y todos los concejales, cronistas legislativos y demás presentes enmudecieron.

Casi a los gritos, uno de ellos reclamó que se terminen las obras de cloacas inconclusas financiadas por Nación, y donde intervienen Provincia y Municipio. Ante la intempestiva interrupción, el presidente del Cuerpo, Leonardo Simoniello, quiso poner orden en el recinto. No pudo: se abrió un cuarto intermedio y se dejó hablar a los vecinos.

“Es grave lo que está pasando en el barrio. Más allá de las negociaciones que hizo Uocra, Ponce y la Municipalidad, a nosotros no nos interesa para nada eso. Nosotros sólo queremos que se nos solucionen los problemas que tenemos en el barrio. Ya estamos cansados, hartos”, bramó desde las alturas el vocero del grupo.

“Algo tienen que hacer, no damos para más. Sigue habiendo autos quemados, las obras no se terminan, la inseguridad es de todos los días. Pido disculpas, simplemente estamos cansados de vivir con estos problemas”, dijo el vecino ante el silencioso auditorio.

La cuestión no pasó a mayores. Pero fue una inesperada irrupción que sacó de libreto a los concejales.