En la intimidad sabalera no cayó bien la designación del árbitro mundialista para el cotejo ante Newell’s. El plantel está en Rosario y habría cambio de esquema.
Desde el momento en que se eligió a Néstor Pitana como encargado de impartir justicia en el Parque Independencia, las muecas de preocupación no cesaron en la intimidad, tanto del plantel como del cuerpo técnico y la dirigencia de Colón.
Si bien no se discute la capacidad de Pitana, que viene de ser el árbitro argentino en el Mundial de Brasil, queda flotando en el ambiente rojinegro una sensación de disconformismo que se percibe, más allá de que nadie lo declaró públicamente.
Se recuerda que Pitana viene de dirigir hace poco tiempo el clásico rosarino (ganado legítimamente por Rosario Central), en el que no vio un clarísimo penal cometido por Casco, lo cual hizo que fuera parado en una fecha siguiente.
En cuanto al equipo, a último momento Franco decidió un cambio en el esquema. Si bien mantiene a los 11, la idea es jugar aparentemente con un 4-3-2-1. En este caso, Garnier será lateral por derecha, con Conti y Benegas por el medio y Clemente por izquierda; en el mediocampo jugarán Cuevas por derecha, Ballini por el medio y Poblete volcado a la izquierda; Alan Ruiz-Guanca será la dupla generadora de fútbol y Vegetti el punta neto.