Vecinos de Javier de la Rosa al 2200 fueron bendecidos este viernes por la tarde con un agradable regalo: alguien dejó abandonados en la calle una enorme cantidad de desechos de pescado. Como es lógico suponer, y tal cual lo confirmó un damnificado que vive en la zona y nos envió fotos a nuestro WhatsApp, “el olor es insoportable”. En horas de la noche todavía seguían allí los desperdicios que, además del mal olor, implican un serio riesgo sanitario.