De la redacción de El Litoral
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Un poco de historia: Los hermanos Rodríguez de la Vega fueron dos excelentes pilotos que dio México y ambos tuvieron trágicos accidentes. Pedro nació un 18 de enero de 1940 y se mató en el circuito de Norisring (Alemania) en 1971 en una carrera de Autos Sport, cuando conducía una Ferrari 512M. El llamado “ojos de gato” (por su destreza para correr con lluvia o poca visibilidad), tenía 31 años y entre 1963 y 1971 disputó 54 GP en Fórmula 1, obteniendo dos triunfos, siete podios y un récord de vueltas. Corrió para Lotus, Ferrari, Cooper/Maserati y BRM.
Mientras que Ricardo llegó a este mundo un 14 de febrero de 1942 y falleció el 1° de noviembre de 1962 precisamente en el circuito mexicano del complejo Magdalena Mixhuca —cuya pista lleva hace tiempo ya el nombre de los hermanos—, mientras probaba un Lotus/Climax del team privado de Rob Walker. Su máquina se incrustó sobre un rail de protección en la denominada “curva peraltada”, perdiendo la vida con apenas 20 años.
Esta introducción sirve para mencionar que hoy y a casi un mes del encendido de los motores para el retorno del Gran Premio de México de Fórmula 1 a aquel país, el piloto de la escudería Force India, Sergio “Checo” Pérez reinauguró la pista del remozado autódromo “Hermanos Rodríguez”.
Tras el corte de cintas, junto con dos ex pilotos de Fórmula 1 como el brasileño Emerson Fittipaldi (14 triunfos y dos títulos en la máxima en 1972 y 1974 y 1 en Indy con 22 victorias, entre otras las “500 Millas de Indianápolis” de 1989 y 1993), junto al mexicano Héctor Alonso Rebaque —además de tener en su momento equipo propio, en el año 1980 reemplazó en Brabham al argentino Ricardo Zunino, para ser coequiper de Nelson Piquet en Brabham—, “Checo” Pérez dio tres vueltas en un legendario Brabham (BRM) del desaparecido Pedro Rodríguez.
Declaraciones
“No tengo ninguna duda de que esta pista es de primer nivel, que la puedes comparar con cualquier otra del mundo. Va a estar a la altura de las expectativas que tenemos”, manifestó Pérez tras recorrer el circuito de 4.300 metros.
La remodelación del autódromo cumplió con las expectativas generadas en México por el regreso de la Fórmula 1 a aquel país centroamericano después de 23 años.
“La verdad es que me gustó muchísimo el trazado, tiene de todo, una recta muy larga, una combinación de curvas muy rápidas, medianas y muy lentas. Sin duda vamos a tener una muy buena carrera en México”, agregó el piloto de 25 años.
Pérez, que el mes pasado llegó a un acuerdo para seguir ligado al equipo Force India para la temporada 2016, correrá por primera vez en su país después de 15 años. “Es un sueño, de verdad no me la creo. Es algo que por tanto tiempo soñé”, destacó.
“Ver a toda la gente disfrutando del autódromo es una carga impresionante de emociones. Llevamos 24 meses trabajando. Hoy es un momento de festejos y nos faltan cuatro semanas para el Gran Premio”, señaló el ingeniero y arquitecto de la empresa constructora alemana de Hermann Tilke, Christian Epp.
Tilke remodeló casi el 99% del complejo con sede en un amplio espacio ubicado en el oriente de la capital azteca. Se espera que más de 120.000 personas asistan en el fin de semana de la competencia.