De la Redacción de El Litoral
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Cuando finalice la medida de fuerza se reprograman las cirugías que suspendidas.
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El hospital Iturraspe no para de sumar problemas. Al ya conocido inconveniente que se genera por las demoras habituales para acceder a una cirugía programada ahora se le suma la reprogramación de la misma. “El paro de los anestesistas es un problema severo para la salud pública, fundamentalmente porque el Iturraspe es un hospital de alta demanda quirúrgica”, lo resumió su director, el doctor Francisco Villano.
Esta mañana, un paro de anestesistas obligó a reprogramar las cirugías en los hospitales públicos, motivo por el cual sólo se atienden las emergencias. Esta medida afecta a un sistema de salud de por sí sobrecargado y con demoras en toda la provincia para conseguir turnos para las intervenciones quirúrgicas no urgentes.
“El servicio de cirugía tiene a diario no menos de diez a doce cirugías programadas, a lo que se le deben sumar las urgencias”
“El servicio de cirugía tiene a diario no menos de diez a doce cirugías programadas, a lo que se le deben sumar las urgencias”, consideró esta mañana Villano. “Los lunes, miércoles y viernes se trabaja en horarios extendidos de cirugías programadas hasta las 21”.
—¿Desde cuando trabajan con tanta demanda? —consultó El Litoral.
Esto se organizó el año pasado pensando en una demanda muy importante e insatisfecha de cirugías —respondió Villano—. Se acordó entre el Ministerio de Salud y el Área de Anestesia ampliar los horarios de atención. Hoy se está tratando de optimizar el horario de los quirófanos por la tarde. Es decir que a partir de este año tenemos horarios extendidos de cirugías programadas. Fue beneficioso para disminuir esa demanda insatisfecha.
"Tenemos aseguradas las cirugías de urgencia, incluso hoy las realizamos sin inconveniente"
—¿Cómo impacta entonces el paro?
Esta situación de suspender las cirugías programadas en todas las especialidades, no sólo de cirugías generales, sino también en ginecología, traumatología, maxilofacial y estética, hace que los turnos programados tengan que diferirse. Son áreas muy sensibles dentro del hospital —reconoció Villano—. Tenemos aseguradas las cirugías de urgencia, incluso hoy las realizamos sin inconveniente.
—¿Cuánto tiempo deberá aguardar un paciente que iba a ser operado hoy?
No sabemos hoy para cuándo reprogramaremos las cirugías porque no sabemos cuándo finalizará la medida de fuerza. Recién allí tendremos que reorganizar los turnos según la criticidad y urgencia del paciente que lo demanda. Quien haya tenido una cirugía programada para hoy quizá pueda ser reemplazado por una urgencia, es así de complejo. Debemos reevaluar a cada paciente, caso por caso, para determinar un orden de prioridad de intervenciones, pero antes debemos aguardar la finalización de la medida de fuerza, que no sabemos cuándo será.
—¿Y cuánto tiempo es la demora habitual para una cirugía programada?
Hay algunos tipos de cirugías que están programadas desde hace unos dos meses atrás. Hoy tenemos cirugías programadas para diciembre. Lo manejamos de acuerdo a la demanda y la disponibildiad. Hay días en los que se intensifica el horario quirurgico por sobre el habitual, inclusive los fines de semana. Esto genera, a veces, que cirugías programadas para dentro de un mes se realicen en 15 días. Evaluamos cada situación. En este sentido, es probable que cuando finalice la medida de fuerza se puedan llegar a intercalar las cirugías que no se pudieron realizar en fecha entre las programadas.
—¿El área está desbordada?
No está desbordada en el sentido que no podamos resolver situaciones que se deben resolver de forma inmediata. Sí ocurre que una cirugía de vescícula sea reprogramada dentro del mismo año. Hay pacientes que por su situación no ameritan ser operados en lo inmediato. Entonces, lo vamos manejando.
Tenemos dificultades en la disponibilidad de camas. El área quirúrgica precisa un tiempo prequirúrgico, de intervención y el post operatorio. En los casos de las cirugías rápidas, el paciente en 48 horas puede estar en su domicilio. Pero en otro tipo de cirugías, como las de colon, necesitan un post operatorio más prolongado y eso hace que se esté trabajando “a cama caliente” y la disponibilidad de cama a veces es limitada.
Por ello el hospital está trabajando en un régimen que denominamos “de cuidados progresivos” en el cual nos extralimitamos al viejo concepto de servicios. El paciente no se interna exclusivamente en un servicio, sino que ocupa la cama que esté disponible, es decir que en área clínica puede estar internado un paciente quirúrgico. Tratamos de organizar y disponer de las camas del hospital de forma integral.