"El niño del compás": tiene 10 años y es campeón de geometría

Luciano Andreychuk
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Pelos que piden peine, sonrisa contagiosa, la candidez de una infancia llena de curiosidades por las formas y las fórmulas, Teo se sienta al lado de sus compañeros y habla tranquilo. No lo intimidan ni el grabador del periodista ni los flashes del reportero gráfico: si no lo intimidó sentarse a resolver tres complejos problemas geométricos junto a unos 300 alumnos de tres provincias, mucho menos una entrevista.

Teo Valencia, alumno del 5° grado de la Escuela Mariano Moreno, con apenas 10 años es Campeón Nacional de Geometría. Obtuvo la medalla dorada en el Torneo Geométrico de la Cuenca del Río Paraná 2015, en el que participaron alumnos primarios de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. Camila Constabel (12), de 7° grado, obtuvo mención de honor en ese certamen.

Valencia participará ahora en la instancia nacional de las Olimpíadas de Matemática Ñandú, en Mar del Plata, junto a otra alumna de esa escuela, Ángela Truchet (12), de 7° grado, quien ganó la instancia regional de esa competencia. Y otro alumno, Matías Romero (12), que fue campeón provincial de las Ñandú (previa a la regional). La escuela es por estos días un solo festejo.

Durante la semana, después de clases, en contraturno, viene el profe Juan Ignacio a darle clases a Teo de geometría y matemática. El niño está apasionado por esas dos áreas del conocimiento, de por sí complejas. Esa pasión lo llevó a participar en el certamen. “En el examen del torneo geométrico tuve que resolver tres problemas. Eran re-difíciles; al principio estaba un poco nervioso, pero cuando terminé, me sentí aliviado”; cuenta el niño a El Litoral, y sonríe.

Muy metódico para su edad, Teo explica su estrategia para entender y resolver un problema geométrico: “Primero, leo el enunciado o consigna del problema. Después de entenderlo, planifico cómo lo resolveré. Y mientras lo voy resolviendo, explico en voz alta cómo lo hago. Eso me sirve mucho”, revela su secreto.

Por qué le gusta tanto a Teo la geometría y la matemática -quizás las materias “bodrio” hoy para los chicos de las escuelas primarias- es la pregunta. Simple: porque al niño le entusiasman los desafíos.

“Me gusta enfrentar y tratar de resolver problemas de números que en principio parecen difíciles”, dice Teo Valencia.

Ángela Truchet lo acompañará a las olimpíadas matemáticas Ñandú: “Con la matemática se pueden hacer muchas cosas, porque aunque no se vea está presente en todos lados. Me gusta poder enfrentarme a un problema y poder resolverlo aplicando un método. Pero también se necesita de la creatividad para resolver problemas de este tipo. Eso me gusta. En cualquier problema cotidiano encontrás la matemática”.

Un impulso para seguir

Camila Constabel y Matías Romero ya piensan en lo que viene: la secundaria. Están entusiasmados porque haber obtenido un reconocimiento por el estudio y el esfuerzo escolar es importante para ellos: “Yo quiero ir a una escuela técnica, está decidido”, dice con seguridad Constabel. “Y voy a ser profe de matemática”, anticipa su futuro.

“Tengo muchas inquietudes, pero quisiera ir a una secundaria normal, que me dé todos los conocimientos básicos para poder luego elegir qué carrera universitaria seguir. Pero para eso falta mucho”, dice con sensatez Romero. La charla se termina pero los chicos, entusiasmados con esa curiosidad tan propia de la infancia, siguen hablando de las matemáticas y sus misterios por resolver.