De la Redacción de El Litoral
La Iniciativa Global para el Asma nombró “embajador” a Hugo Neffen por su intensa labor para mejorar el diagnóstico y el control de esta enfermedad respiratoria.
De la Redacción de El Litoral
La Iniciativa Global para el Asma (Gina por sus siglas en inglés) reconoció al alergólogo santafesino Hugo Neffen como “embajador del asma”, por su trabajo constante para controlar esta enfermedad respiratoria. Desde la creación de la Gina, hace 20 años y en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), Neffen trabaja desarrollando campañas nacionales y regionales para difundir los documentos de esta asociación, mejorar el manejo del asma en Latinoamérica y disminuir la morbimortalidad asociada a esta patología.
Por su intensa labor, el mes pasado se convirtió en el primer argentino reconocido mundialmente como “embajador del asma”. Esta iniciativa comenzó este año y cada mes la Gina elige a un referente de distintos países del mundo que hayan realizado aportes significativos para mejorar el diagnóstico y el manejo de esta enfermedad.
Menos internaciones
En la Argentina, unos 4 millones de personas padecen asma y el 20% de los pacientes es hospitalizado en algún momento debido a una crisis. “El objetivo es disminuir las hospitalizaciones. Si bien hay una tendencia decreciente, el porcentaje continúa siendo alto”, planteó Neffen a El Litoral al tiempo que aseguró que en los países del primer mundo la cifra es mucho menor.
¿Cómo se logra reducir las internaciones? “El asma es una enfermedad que no se cura, pero se controla. Para eso se necesita un diagnóstico precoz (que es confirmado a través de una espirometría), un tratamiento adecuado (con mayor prescripción de fármacos antiinflamatorios), educar al paciente y a su núcleo familiar, y promover la actividad física en estos pacientes”, detalló el especialista.
Una de las estrategias que se está implementando en Argentina para reducir las hospitalizaciones es la capacitación de posgrado para los médicos que trabajan en atención primaria de la salud, clínicos y pediatras, ya que “son los profesionales que más atienden a las personas con asma y quienes deben estar atentos para poder diagnosticarla”, precisó Neffen.
Un dato sumamente alentador es la marcada disminución de la mortalidad por esta enfermedad. “En la década del ‘80, en Argentina morían unas 1.200 personas por año por asma. En 2012, esa cifra bajó a 400 pacientes”, comparó.
Otro hecho positivo es que en 2014 el Ministerio de Salud de la Nación creó el Programa Nacional de Enfermedades Respiratorias Crónicas, a través del cual se distribuyen espirómetros en todo el país para mejorar el diagnóstico de asma y de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc).
Antecedentes
Hugo Neffen fue jefe de la Unidad de Medicina Respiratoria del hospital de Niños “Orlando Alassia” hasta marzo de este año. Actualmente es director asociado de la Fundación Centro de investigación de Enfermedades Alérgicas y Respiratorias (Cidea) en Buenos Aires y co-director del Centro de Alergia e Inmunología de Santa Fe. En 2001 fue presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología; de 2003 a 2006 fue presidente de la Asociación Internacional de Asma y director del Departamento de Asma de la Asociación Latinoamericana del Tórax. En 2014 colaboró activamente en el diseño y desarrollo del primer estudio de prevalencia de asma en adultos realizado en Argentina.
¿Qué es la GINA?
En 1993, el Instituto Nacional de Corazón, Pulmón y Sangre en Estados Unidos creó un grupo de trabajo, en colaboración con la OMS, que escribió el informe Estrategia Global para la Prevención y el Manejo del Asma. Luego de este estudio, se conformó la Iniciativa Global para el Asma (GINA), una red formada por personas, organizaciones y autoridades de salud pública destinada a difundir información acerca de la asistencia a los pacientes con asma. En el 2001, la GINA instauró el Día Mundial del Asma, que se conmemora cada año el primer martes de mayo.
400 personas mueren por año en la Argentina por asma (2012). En la década del 80’, esta cifra llegaba a 1.200 pacientes anuales.