De la Redacción de El Litoral
El acceso irrestricto de los padres a la neo y el contacto piel a piel acortan la estadía en terapia.
De la Redacción de El Litoral
En 2014, de los 6.407 bebés que nacieron en los hospitales Iturraspe y Cullen, 970 fueron prematuros (15%). Ésta es la principal causa de mortalidad infantil (64%). “Por eso es tan importante generar acciones para mejorar la vida de los bebés prematuros”, planteó Silvina Mendoza, pediatra a cargo de Neonatología del Cullen.
Hasta el 20 de noviembre se conmemora la Semana del Parto Prematuro, una iniciativa del Ministerio de Salud de la Nación y Unicef, para instalar esta problemática en la agenda de la salud pública y garantizar el “Decálogo de los derechos del prematuro”. Este año se hace foco en el punto número 5: “los bebés nacidos de parto prematuro tienen derecho a ser alimentados con leche materna”.
“Es un error creer que los bebés prematuros no pueden tomar leche materna. La lactancia materna, que es recomendable para un bebé nacido a término, es mucho más necesaria en el caso de los prematuros”, aseguró Mendoza.
El derecho a la lactancia materna tiene múltiples beneficios inmunológicos, nutricionales, psicofísicos y neuromadurativos. La recuperación de un niño prematuro hospitalizado es significativamente mejor cuando, a parte de los cuidados técnicos que recibe, es acompañado también de cuidados afectivos que pueden proveer mamá, papá o familiares. “Está comprobado que el contacto piel a piel y el apoyar al bebé sobre el pecho para que escuche el corazón de su mamá o de su papá reducen la estadía en neonatología”, detalló la pediatra.
Este acercamiento contribuye a calmarlos, los organiza interiormente, facilita la salida de la incubadora y al hablarles y cantarles, se generan los primeros vínculos amorosos imprescindibles para su desarrollo.
La importancia de los lactarios
Cuando los prematuros son tan chiquitos que todavía no pueden succionar, igualmente se los puede alimentar con leche materna. “Lo ideal es que la madre se saque leche cada tres horas, como si estuviera amamantando al bebé”, explicó Florencia Fontana, referente de lactancia materna del Ministerio de Salud de la Provincia y de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), filial Santa Fe.
Pero para que la mamá pueda mantener esta práctica, es necesario que cuente con un lugar cómodo y tranquilo para hacerlo. “Los hospitales Cullen, Iturraspe y Alassia cuentan con lactarios. El problema se presenta en las maternidades y clínicas privadas, donde no todos cuentan con lactarios para que las madres puedan sacarse leche. Además, otra barrera es que mientras que en el sector público el acceso a neonatología es irrestricto, para que la mamá y, eventualmente el papá, puedan estar permanentemente junto a sus bebés, en el sector privado sólo pueden acceder cada tres horas”, señaló Mendoza.
En tanto, Fontana destacó el trabajo voluntario de las “Mamá Corazón”: “Son un grupo de mujeres que están en el Iturraspe ayudando a las mamás en todo lo que hace a la lactancia materna: si el bebé no se prende o enseñándoles a sacarse leche. Es un grupo numeroso de voluntarias, por lo que siempre hay alguna referente en el hospital para ayudar, aconsejar y contener a la mamá que lo necesita. Es un trabajo increíble”.
Por su parte, el hospital de Niños O. Alassia cuenta con un Comité de lactancia que acompaña a las madres que tienen a sus bebés internados en neonatología. “Hay pacientes que por su patología pueden tomar la teta, entonces el Comité ayuda a las madres incentivando esta actividad y mejorando la técnica de amamantamiento. En el caso de los pacientes que no pueden alimentarse, el Comité trabaja ayudando a las madres a que se extraigan leche para cuando el bebé esté en condiciones de hacerlo”, explicó la pediatra Gabriela Arribas, coordinadora del Comité de lactancia.
Una característica del hospital de niños es que no tiene maternidad, es decir que los bebés no nacen ahí, sino que vienen de otro lugar. “Generalmente las madres vienen un par de días después, cuando se recuperan de la cesárea o el parto. Eso hace más valioso y difícil el trabajo del Comité”, concluyó Arribas.
Mamá y papá, adentro de la Neo
“Tener un bebé prematuro es un momento tremendo que puede durar meses. Es un revuelo para toda la familia y una situación muy difícil de llevar, sobre todo, cuando es muy larga. Por eso el ingreso irrestricto a neonatología y que la mamá pueda tener upa a su bebé son cuestiones fundamentales”, afirmó Daniela Buda, miembro de “Madurar juntos”, una asociación que surgió en 2010 del contacto entre padres de bebés prematuros.
“Todos somos papás de niños que arrancaron su vida en una unidad de cuidados intensivos. Nos apoyábamos y dábamos fuerza mutuamente y nos dimos cuenta de que había muchas cosas que mejorar y que debíamos tener más presencia en la terapia”, definió Buda.
Hoy los hospitales públicos respetan el ingreso irrestricto, es decir no hay horarios preestablecidos para que la madre y el padre estén con su bebé internado en neonatología. A esto se suma, que los padres cumplen ciertas tareas dentro de la unidad de cuidados intensivos. “Esto alivia mucho porque sentís que colaborás y que hacés algo por tu hijo”, contó Buda.
Al igual que Florencia Fontana, Daniela Buda cuestiona que esto no se cumple en las clínicas privadas. “En los sanatorios te permiten entrar a la neo un ratito cada tres horas y no te lo permiten durante la noche. Entonces no es fácil estar tan poco tiempo e intentar dar de mamar. Todo eso atenta contra la lactancia materna y la recuperación del bebé porque está comprobado que el contacto piel a piel con su mamá y su papá mejora su estado y acelera la recuperación”, expuso la referente de la asociación de padres.
“Al principio, en los hospitales, las mamás empezaron a quedarse al lado de sus bebés en una reposera. Después se fueron mejorando las condiciones y hoy el Iturraspe cuenta con una residencia para las madres que vienen de otras ciudades. Ahora estamos luchando por el acceso irrestricto en los sanatorios privados”, concluyó Buda.
Licencia por prematurez
La prematurez no estaba contemplada en el Régimen de Licencia por Maternidad de los agentes públicos provinciales hasta que la asociación de padres de niños prematuros “Madurar juntos”, con el apoyo de Upcn, logró modificar esta normativa en 2014. “De esta manera, las mamás de bebés prematuros tienen la hermosa oportunidad y el preciado derecho a acompañar a sus bebés, a estimularlos, amamantarlos y amarlos en un tiempo solo para ellos”, explicó Patricia Diedic, madre de dos bebés prematuros e impulsora del proyecto.
Suelta de globos
El 19 de noviembre se realizará una suelta de globos en la explanada de la Estación Belgrano a las 18 hs.Organizan el Servicio de Neonatología del hospital Cullen y la Dirección Provincial de Maternidad, Niñez y Adolescencia.
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