La Corporación Andina de Fomento asiste en la reconversión del Puerto

De la redacción de El Litoral

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“Hemos buscado y logrado el asesoramiento y acompañamiento de la Corporación Andina de Fomento, brazo financiero del Banco Mundial que interviene en todos los grandes proyectos latinoamericanos, para que brinde su experiencia y asesoramiento, sus contactos y sus fondos para este gran emprendimiento que todos los santafesinos esperamos lograr”.

Con estas palabras Olegario Tejedor, presidente de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, ratificó la continuidad del camino hacia la reconversión del Puerto local, esta vez con asesoramientos internacionales. “Siempre con el propósito de mirar geopolíticamente hacia un futuro y responder a los intereses genuinos de la economía real de nuestra amplia región, seguimos redoblando esfuerzos por el Puerto luego de las fallidas licitaciones para su reconversión”.

El directivo habló ayer en el 131º aniversario de la entidad, durante un acto al que asistieron el gobernador Antonio Bonfatti, su sucesor electo Miguel Lifschitz, el intendente José Corral y los más altos dirigentes de la Bolsa de Comercio de Rosario, Bolsa de Cereales de Entre Ríos y cámaras de la institución local.

Asistieron, además, rectores y decanos de las universidades del Litoral, Católica y Tecnológica; la presidente del Conicet, Raquel Chan; el gerente del Parque Tecnológico, Amadeo Celino, y directivos de Fececo, ADE, Unión Industrial de Santa Fe, Centro Comercial de Santa Fe, Sociedad Rural, Cámara de la Construcción, Cámara de Comercio Exterior y Mesa del Diálogo Santafesino, entre otras muchas representaciones.

“En forma conjunta con el gobierno provincial y municipal estamos reactualizando las demandas y ofertas de cargas e inversiones que ya se están realizando en partes, con excelentes resultados a requerimiento de las líneas medias de la CAF”, puntualizó Tejedor.

Además apuntó al inicio de las obras de construcción del nuevo laboratorio de semillas de la BCSF en el Puerto, bajo “condiciones tecnológicas y ambientales acordes con los avances de la ciencia”. La obra estaría terminada en dos años.

Tejedor refirió además a las iniciativas para “orientar recursos financieros hacia inversiones productivas habituales y hacia las empresas de innovación tecnológica que van surgiendo en este polo universitario de la ciudad de Santa Fe”. Dijo que “para eso la Bolsa de Comercio de Santa Fe ha adquirido el 2 % de las acciones del Mercado Argentino de Valores, con sede en la Bolsa hermana de Rosario”, y refirió además a la participación en el capital accionario de Integrar SA.

Más adelante destacó la sistematización de informes del CES sobre “puertos, infraestructura, finanzas públicas, macro y microeconomía regional”; el Programa de Responsabilidad Social de la institución que “en este año trabajó sobre el concepto de la inversión social responsable como eje para el desarrollo de un proyecto conjunto de la ciudad y la región. Y se encaró la organización del Banco de Alimentos de la ciudad de Santa Fe”. Además destacó el Programa Nuevos Dirigentes.

“Se ha firmado un convenio con el Ministerio de Agricultura de la Nación con el objeto de intercambiar nuestro Sistema de Estimaciones Agrícolas con el desarrollo de los seguros basados en índices climáticos para la gestión del riesgo agropecuario”, dijo.

Presencias oficiales

• Miguel Lifschitz señaló ayer que la Bolsa “es un punto de referencia no sólo a la hora de defender intereses sectoriales, promover el desarrollo de la actividad productiva y de las obras de infraestructura, sino también es una institución presente en la vida social, institucional de la provincia y de la ciudad”.

El dato Confianza

• “La sociedad necesita de espacios de creatividad, trabajo y compromiso para elevar el nivel productivo, pero sobre todo la vigencia de los valores”, dijo monseñor Arancedo en referencia a la Bolsa, en su aniversario. Advirtió que “el mundo de la ética y los valores morales no son un agregado a la actividad del hombre, sino la fuente que da sentido y orienta todo lo humano”. Y puso especial énfasis en el valor de la confianza, que “se apoya en la palabra y necesita del testimonio. Por ello, la devaluación de la palabra como la falta del testimonio es una enfermedad mortal para la confianza y la vida de la sociedad. Ser confiable es la mejor presentación de una persona y de una institución”.