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El Grupo Indalo informó que a los 150 trabajadores se les abonarán las indemnizaciones correspondientes en tres pagos en un lapso de 45 días. Mientras, en la Comisión Interna de la fábrica acordaron “resistir para recuperar la fuente de trabajo, hasta el cambio de gobierno, para buscar una solución”.
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La autopartista Paraná Metal, del Grupo Indalo, anunció a más de un centenar y medio de trabajadores, el cierre de su planta en la ciudad santafesina de Villa Constitución, 58 kilómetros al sur de Rosario, luego de una largo proceso de negociaciones.
La empresa les comunicó que percibirán las indemnizaciones correspondientes, en tanto, la Comisión Interna de la fábrica llamó a resistir, informaron hoy fuentes gremiales.
El CEO del Grupo Indalo, propietario de la fábrica, Fabián De Sousa, le comunicó la determinación a los delegados obreros ayer en una reunión realizada en la ciudad de Buenos Aires. Los trabajadores no podrán ingresar a la planta y recibirán la indemnización en tres cuotas, en el término de 45 días.
Por otra parte, desde agosto pasado, el conflicto laboral se agudizó, a la par del notable deterioro en la producción. El delegado de la Comisión Interna, Leandro Del Greco, señaló a la prensa que "mantuvimos dos horas de reunión en la sede porteña del Grupo Indalo, de la cual una hora cuarenta nos pasamos planteando que queríamos laburar, que había forma, que había producción, que la planta la puede salvar y hay muchos puestos de trabajo dependiendo y la ciudad de Villa no da más".
Por último, Del Greco expresó que "en horas de la mañana de hoy se realizó una asamblea que contó con la presencia de delegados de Acindar y otros talleres metalúrgicos, donde se acordó resistir para recuperar la fuente de trabajo, hasta el cambio de gobierno, para buscar una solución, porque el que se está yendo se hace ya el desentendido".