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Las persistencia de altas temperaturas, el aumento de la demanda de energía, la delicada situación de la red de distribución e inconvenientes en transmisión y generación, determinaron un viernes muy complicado para Area Metropolitana de Buenos Aires donde a las 19, había aún 62.000 usuarios sin suministro eléctrico.
A las 14:25, el Sistema interconectado nacional registró un nuevo récord de demanda, que totalizó 24.872 megavatios, en momentos en que la temperatura ambiente rondaba los 36 grados y la sensación térmica los 41 grados en el AMBA.
La tendencia a un mayor crecimiento del consumo para el resto de la jornada se vio frenada casi inmediatamente por "cortes preventivos" que las distribuidoras Edenor y Edesur debieron ejecutar para evitar un colapso en la red a su cargo, pero también por algunos problemas en la transmisión en alta tensión, y por una menor disponibilidad de energía. Esto último por la salida programada de servicio de la central nuclear Embalse, en proceso de extensión de su vida útil, y un menor aporte (eventual) de Atucha II.
Tales cortes preventivos llegaron a afectar (a las 16) a 752 mil usuarios de diversas zonas de la Ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires, entre los que figuraron Tigre, Hurlingham, Boulogne, Marcos Paz, González Catan, Monte Chingolo, Lomas de Zamora, Florencio Varela, Temperley, Echeverría, Remedios de Escalada, Parque Patricios, Flores, Liniers y Saavedra.
Un par de horas después el número de cortes preventivos disminuyó y afectaba a unos 440 mil usuarios. Lo ocurrido estuvo en sintonía con lo que en horas de la mañana había señalado el ministro de Energía, Juan José Aranguren, respecto de un previsible "nuevo record de demanda" eléctrica, aunque había descartado cortes masivos.
El funcionario insistió en exhortar a la población a ahorrar luz para "sobrellevar la situación", y pidió a la ciudadanía tener los equipos de aire acondicionado "en 24 grados centígrados, especialmente en las horas pico, entre las 13.30 y las 16.30".
En declaraciones realizadas en Casa de Gobierno, Aranguren dijo que "estamos siendo impactados por una alta ola de calor", pero además debemos resolver el tema de infraestructura, lo que nos va a llevar un tiempo, y por eso determinamos una emergencia eléctrica por dos años".