Dr. Mario Alfredo Lacava
Hace dos años nos dejaba el amigo y compañero Jorge Alberto Obeid, el “Turco” Obeid. Dirigente estudiantil y juvenil de la Juventud Peronista y del Partido Justicialista; concejal e intendente de la ciudad de Santa Fe, diputado nacional y dos veces gobernador de nuestra provincia de Santa Fe, el “Turco” Obeid fue una fiel expresión de una época y de un tiempo en cuanto a la manera de entender la acción transformadora de la política y de practicarla con pasión, decencia, convicción y coherencia durante toda su vida y en todos los cargos que le tocó desempeñar. Obeid abrazó el justicialismo y durante toda su vida fue sencillamente peronista. Entendió que en su doctrina estaban los fundamentos para enriquecer y guiar una militancia en favor de los que menos tienen, y para generar las condiciones transformadoras que permitiesen mayor igualdad, inclusión social y oportunidades de mejoramiento personal y familiar, en el marco de una sociedad socialmente integrada y justa, económicamente libre y políticamente soberana. Fue uno de los mejores gobernadores -para muchos el mejor-, que tuvo la provincia de Santa Fe. Durante dos períodos su acción de gobierno estuvo dirigida a apuntalar desde el Estado el desarrollo económico productivo y la creación de empleo; la inclusión social; la integración territorial provincial y el fortalecimiento institucional. Practicó para ello un fuerte liderazgo basado en el diálogo, la persuasión y la apertura política; la descentralización de la administración y los recursos en los territorios, municipios y comunas y entidades intermedias sociales de la comunidad organizada. Fue un político moderno que creyó en la necesidad de un Estado fuerte, capaz de intervenir en la economía para promover el desarrollo productivo con políticas activas. Y para eso era indispensable contar con recursos genuinos, bien y prioritariamente administrados con decencia y austeridad. Y así lo hizo en sus dos gestiones de gobierno provincial, producto de lo cual quedan como testimonios los superávit fiscales que, sin endeudamientos ni aumentos de impuestos, permitieron la ejecución de una extraordinaria obra pública en caminos, puentes, puertos, en parques industriales e infraestructura en general, diseminados en todo el territorio provincial, que atrajeron las inversiones productivas a radicarse y a generar empleos en una provincia confiable y decentemente administrada Obeid repetía hasta el cansancio que la inclusión social venía de la mano de la generación de empleo y el trabajo efectivo, del desarrollo económico productivo ayudado desde un Estado activo fuerte, austero y bien administrado. Su acción de gobierno fue una demostración clara, coherente y contundente de su concepción y principios. Se fue de este mundo joven y con mucho por hacer y dar desde la acción política transformadora que tanto amó y practicó durante toda su vida. Para su familia, para quienes lo acompañamos en la política y en los gobiernos, para los militantes del justicialismo en general, y también para aquellos que desde distintos ámbitos partidarios y sociales han valorado y reconocido a este dirigente singular, nos queda un ejemplo y un legado a seguir y llevar adelante. El “Turco” Obeid no pasó en vano ni desapercibido por este mundo.