Como el queso, con dos caras

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

“Muchachos, comenten el segundo tiempo nomás, hagan de cuenta que el primero no existió”, dijo mitad en broma mitad en serio, el “Pirata” Czornomaz en una de las veces que salió del vestuario visitante después del partido. No se aleja de la realidad el “pedido” del ayudante de Madelón. Hubo dos equipos totalmente distintos en un mismo partido: el Unión de una apatía extrema en el primero y el equipo del coraje y empuje del segundo. También podría hacer Holan el mismo análisis, pero al revés. en definitiva, el resultado se ajusta a un trámite muy cambiante. el primer tiempo fue todo de Defensa y el segundo completo para Unión.

No creo, a esta altura de las cosas, que los méritos de Defensa (que los tuvo) hayan sido el único detonante para lo que pasó al principio del partido. Unión no es un equipo en formación. Sólo uno puede guardarse la necesaria mesura y prudencia con la que se analiza el primer partido de una temporada. Nada más. Acá no hay renovación, ni un técnico que llega con un libreto diferente ni nada por el estilo. Unión tiene el mismo entrenador, una estructura de equipo consolidada desde lo táctico y lo estratégico y ayer Hubo nueve titulares que vienen con un tiempo considerable de trabajo. Sin embargo, las dos versiones fueron tan distintas que se pueden explicar pero no entender.

* El Unión del primer tiempo: un equipo frenado, apático, previsible, sin movimiento, con jugadores que no mostraron una actitud firme. No se presionó arriba para recuperar, no Hubo marca en el medio ni tampoco manejo de la pelota y Defensa se encargó rápidamente no sólo de sacar diferencias futbolísticas y en el resultado, sino también de mostrar un vigor para anticipar y presionar muy distinto al de Unión. La dupla Martínez-Acevedo en el medio tuvo una nula capacidad de recuperación y juego. Prueba clara fue el segundo gol, cuando los mediocampistas de Defensa se metieron por el centro hasta llegar a las inmediaciones del área y entregarle la pelota a Bouzat (que desbordó mucho por el costado derecho de la defensa tatengue) para que marque el 2-0 parcial. Unión estuvo perdido en ese tiempo, ante un equipo que lanzó a sus marcadores de punta al ataque, que tuvo mucha movilidad en Fredes, Guido Rodríguez y Tomás Martínez (los tres volantes) y que complicó con los delanteros. ¿y Unión?, nada de nada. Sólo dos tapadas de Nereo Fernández que demoraron la llegada de los goles de Defensa, con un final de etapa tremendamente preocupante.

* El Unión del segundo tiempo: un equipo que pareció cambiado en todo. Ayudó el descuento a los 10 minutos (clara mano de Guido Rodríguez que vio Pompei), pero Hubo otra actitud en todo sentido. Madelón metió mano y acertó. Puso a Rolle para que haya más manejo, lo tiró a Martínez a la posición de “8” y la pegó, Acevedo quedó como único “5” y creció, lo puso a Soldano arriba y el pibe las corrió a todas y a todos, metió a Bruno Pittón y esto posibilitó que haya una alternativa de llegada por izquierda que no se da con Zurbriggen por una cuestión de perfil. Creció Malcorra, se empezó a proyectar más Brítez y Unión cambió por completo el eje del partido. Se recuperó lo que antes no se recuperaba, empezaron a presionar, lo metieron a Defensa en su propio terreno, le quitaron y manejaron la pelota y llegaron las situaciones de gol (que fueron varias antes de que Riaño, en el mismo final, lograse el 2 a 2 definitivo).

El análisis de un partido de fútbol se hace a veces muy amplio. en este caso, mucho de lo que se pueda decir pasa por un cambio de actitud que tuvo el equipo y que lo llevó, en el segundo tiempo, a hacer lo que no se hizo en el primero y a impedir lo que el rival concretaba con mucha facilidad. Es cierto que Madelón tuvo dos o tres decisiones que fueron positivas y colaboraron a ese cambio tan rotundo en el rendimiento.

Pero estas dos caras que tuvo el equipo resultan comprensibles sólo a partir de la falta de confianza y de firmeza que Hubo en el primer tiempo y el cambio sustancial de actitud que llegó en el segundo.

¿Lo quería suspender...?

Apenas iniciado el partido se desató la tormenta, primero con un fuerte viento y luego con una llovizna que se hizo casi permanente durante todo el encuentro.

Esa tormenta eléctrica (cayeron muchos rayos en las cercanías) hizo que al término del primer tiempo, Juan Pablo Pompei haya amagado con suspender el partido, cosa que finalmente no se concretó y que no era, de ninguna manera, el deseo de la gente de Unión.

A propósito, una buena cantidad de dirigentes acompañó al plantel en este primer partido. Tales fueron los casos del presidente Luis Spahn, a quien lo siguieron Marcelo Piazza, Marcelo Martín, Edgardo Zin y Patricio Más.

El vice Piazza llegó al estadio junto a su amigo Alejandro Limia, ex arquero de Unión, que abandonó el fútbol el año pasado. Limia estuvo en el vestuario rojiblanco y también anduvo de visita Claudio Guerra, actualmente en Nueva Chicago.

Zárate llega el miércoles

Nahuel Zárate se transformaró en el sexto refuerzo de Unión y se incorporará, a más tardar, el miércoles al plantel que dirige Madelón.

La llegada del lateral por izquierda será “la última” según lo que señaló el propio técnico rojiblanco en diálogo con el enviado de el Litoral en el vestuario de Defensa y Justicia.

“Es complicado incorporar un libre porque generalmente están todos sin pretemporada y costará ponerlo en ritmo. Salvo que surja algo muy especial, con Zárate cerramos las persianas”, dijo Madelón.

Acevedo, Rolle, Julio Rodríguez (los tres debutantes en el partido de ayer), Faccioli, Nagüel y Zárate son, en consecuencia, las incorporaciones que tiene Unión en este torneo de Transición.

Lo que sigue.

Unión jugará el viernes que viene (no hay horario definido pero sería por la noche) en el 15 de Abril ante Temperley, marcando así el debut como local. Después, el Tate irá a Tucumán para jugar con Atlético en la fecha que se jugará entre semana. Ese partido está programado para el jueves de la semana que viene (18 de febrero) pero Unión pedirá jugarlo el miércoles porque el domingo (21 de febrero) recibirá a San Martín de San Juan.