Alberto “Nene” Sánchez
De mitad de cancha hacia adelante genera y convierte; de mitad de cancha hacia atrás, se equivoca bastante y termina con angustia.
Alberto “Nene” Sánchez
No se puede discutir que la victoria de ayer de Colón 2-1 sobre Arsenal en el debut en este “raro” Torneo de Transición 2016 fue totalmente meritoria, merecida y justa. Pero también es necesario decir que el elenco dirigido por Darío Franco no jugó del todo bien. Colón fue dos equipos en uno. Uno, cuando mira el arco de enfrente; otro, cuando se trata de cuidar el propio.
Y tampoco es cuestión de justificar el rendimiento sabalero diciendo que “fue el primer partido”, que “hay jugadores que recién se están acomodando”, que “están duros tras la pretemporada”, o que “aún deben entender la idea del técnico”. Para Arsenal también fue el debut en el certamen, llegó a Santa Fe dirigido por un entrenador novato en la división, con un equipo prácticamente nuevo y físicamente casi en las mismas condiciones que el local.
Seguramente, a lo expresado, el director técnico colonista lo sabe y muy bien; es más, lo ha manifestado tras el partido. Se da cuenta de que su equipo genera mucho cuando tiene la pelota y mira el arco adversario; pero lo fundamental es que también sabe que defensivamente comete varios errores. Ante rivales como Arsenal quizás esos errores no se paguen tan caros, pero contra otros equipos, esas equivocaciones podrían costarle mucho.
Por eso es imperioso trabajar en el “equilibrio” que todo “buen equipo” necesita para sobresalir. Colón desequilibra mucho cuando el balón pasa por Los pies de Alan Ruiz (figura ayer en Los 65 minutos que jugó hasta su expulsión), con sus socios: Pablo Ledesma, Víctor Figueroa y Mauricio Sperduti. Pero claro, el único que realiza la tarea de contención en el medio es Gerónimo Poblete; y si a eso se le suma que, por lo menos ayer, debió jugar Luis Castillo en lugar de Santiago Villafañe, Raúl Iberbia por Clemente Rodríguez, y Yamil Garnier en la zaga, era lógico suponer que iba a tener sofocones. No Los tuvo en mayor medida porque Arsenal es un conjunto mediocre que tendrá muchos problemas en este campeonato.
De todos modos, el debut sabalero fue auspicioso e invita a mirar el futuro con optimismo, sobre todo por la idea futbolística de Franco y sus jugadores. Sólo habría que encontrar ese equilibrio fundamental. El único equipo que recuerdo que carecía de equilibrio, pero así y todo fue campeón del mundo, siendo uno de Los más recordados en la historia de Los Mundiales, fue la selección de Brasil de 1970, en México, con Pelé como la gran figura, secundado por Tostao, Gerson, Rivelino y Jairzinho. Ganaba porque hacía más goles que sus rivales, ya que en defensa era un flan.
No se trata de descubrir similitudes o hacer comparaciones, justamente el ejemplo sirve para dar cuenta de que este equipo de Colón no es ese Brasil. Si no encuentra el equilibrio seguramente sufrirá más de la cuenta. Sólo tiene que entender que a la saludable idea de buscar desnivelar ofensivamente, hay que agregarle la intención de cuidarse defensivamente.
Si Darío Franco dijo que ante Arsenal hubo jugadores que se destacaron gracias al funcionamiento ofensivo, es lógico suponer que, aunque hubo errores puntuales, esas equivocaciones se debieron a un mal funcionamiento defensivo, el que no se desnudó del todo gracias a la mediocridad del rival de turno.