Nadal y una intensa práctica esperando el debut ante Mónaco
Este miércoles el tenista español realizó una práctica muy fuerte a la espera del debut de mañana donde defenderá el título ante su amigo “Pico” Mónaco. Muchos fanáticos hiceron lo imposible para verlo en acción, uno de estos se trepó a un árbol para lograr su cometido.
Presidencia de la Nación. Rafael Nadal fue recibido por el presidente Mauricio Macri en Casa Rosada y por la tarde entrenó de cara al debut.
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El español Rafael Nadal, ganador de 14 torneos de Grand Slam y actual campeón del Argentina Open, donde mañana comenzará la defensa del título ante el tandilense Juan “Pico” Mónaco, realizó hoy una práctica con inusual intensidad que acaparó la atención del público argentino, ávido por ver en acción a la gran figura del torneo.
Nadal, de 29 años y ex número uno del mundo, arribó al Buenos Aires Lawn Tennis Club alrededor de las 17, siempre escoltado por su tío y entrenador Tony, y lo primero que despertó su interés fue la presentación del austríaco Dominic Thiem en la cancha central frente al portugués Gastao Elias.
El mallorquín, ganador de nueve Roland Garros, observó un rato al austríaco y luego comenzó una sesión de práctica en la cancha auxiliar aledaña a la carpa de prensa, que fue prolijamente cubierta por redes y lonas para evitar que los curiosos lo molesten en su ejercicio. De todas maneras, la gente que presenciaba en la central el partido de Thiem se ubicó en una de las tribunas y literalmente le dio la espalda al partido para observar, con una visión inmejorable, cada golpe de zurda de Nadal y alentarlo con un “Rafa ídolo” o “sos el más grande del mundo”.
Lo que más llamó la atención fue un fanático que se trepó hasta lo más alto de un árbol para verlo en acción y fue detectado por los efectivos de seguridad, que lo invitaron a que descienda y lograron su cometido después de varios minutos de insistencia.
El partenaire de Nadal fue el brasileño José Pereira, un tenista de 25 años ubicado en el puesto 288 del ranking mundial que vino al torneo porteño a jugar la clasificación y perdió rápido (con el español Albert Montañes) pero se dio el gusto de su vida al entrenarse con el crack español.
Nadal intercambió conceptos con su tío Tony y tuvo tiempo en cada descanso de mirar a la cancha de al lado lo que hacia su amigo Mónaco, rival de mañana, en el entrenamiento que llevaba adelante con el argentino Andrea Collarini. El español entrenó durante poco más de dos horas con mucha intensidad y mostró su clase cuando respondió con el pulgar hacia arriba cada demostración de cariño, y también en el momento de su partida estampó su firma en varias pelotitas de tenis que le acercaron los hinchas.
La presencia de “Rafa” por tercera vez en el torneo y cuarta en la Argentina (estuvo en la exhibición de despedida del cordobés David Nalbandian) no pasó desapercibida para sus fanáticos, quienes siguieron atentos cada movimiento suyo en el complejo ubicado en el barrio de Palermo, y pudieron comprobar que afuera de la cancha también es un gran campeón.