El Litoral
El primer ministro francés, Manuel Valls, pidió que se tome en serio el alto el fuego que el Grupo Internacional de Apoyo a Siria acordó el jueves.
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DPA
El primer ministro francés, Manuel Valls, pidió hoy a Rusia que se tome en serio el alto el fuego que el Grupo Internacional de Apoyo a Siria acordó el jueves implementar en el plazo de una semana y exigió a Moscú que cese sus ataques contra la población siria, dijo en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
"Para lograr la paz deben cesar los bombardeos a la población siria por parte de Rusia", dijo Valls dirigiéndose a los asistentes a la Conferencia y en presencia del primer ministro ruso, Dmitri Medvedev.
El acuerdo del grupo de apoyo, al que pertenecen Rusia y Estados Unidos así como potencias regionales como Irán o Arabia Saudí es sólo el primer paso. "Tenemos que ver cómo se lleva a la práctica", dijo Valls.
Medvedev, por su parte, prometió que su país jugará un papel constructivo en el conflicto. "Vamos a seguir trabajando en la puesta en marcha de las iniciativas conjuntas de paz. Marchan con dificultad, pero no hay alternativas al diálogo nacional e interconfesional", declaró.
El jefe de gobierno ruso, quien participó en la conferencia en lugar del ausente presidente Vladimir Putin, llamó a la oposición en Siria a entablar el diálogo con el presidente Bashar al Assad. "Necesitamos negociaciones entre el Gobierno y la oposición siria", urgió.
Al mismo tiempo insistió en que Siria debe mantener su unidad como Estado. "El mundo no se puede permitir otra Libia, otro Yemen u otro Afganistán".
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó hoy de nuevos bombardeos rusos contra opositores sirios en el norte del país durante la noche del viernes, concretamente cerca de la ciudad de Azaz y otros lugares cerca de la frontera con Turquía.
La región bombardeada está bajo control del Frente Al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, de grupos islamistas y también de rebeldes moderados del Ejército Libre de Siria, según el Observatorio. En Azaz se encuentran además miles de personas que huyeron de la escalada de la violencia y de ataques aéreos en otras zonas de la región.
Los aviones turcos también continuaron sus ataques al norte de Homs, en el centro de país, donde al menos 16 civiles murieron el viernes por bombas rusas, según datos de los activistas.