De la Redacción de El Litoral La Cámara de Apelación Penal de Vera rechazó un recurso de inconstitucionalidad y el pedido de apartamiento de un magistrado, interpuestos por la defensa de un abogado reconquistense, que junto con uno de sus hermanos se encuentran procesados por fraude en un sucesorio familiar. La medida notificada el 10 de febrero a las partes lleva la firma del juez de Cámaras, Carlos Damián Renna, y consta de dos puntos, mediante los cuales fueron rechazados “el planteo de inconstitucionalidad del art. 6º de la Ley Nº 7055 y la recusación intentada”; así como le fuera denegada “la concesión del recurso de inconstitucionalidad interpuesto para ante la Corte Suprema de Justicia de la provincia”. Dicho paso judicial se suma a la decisión del juez penal de Reconquista, Jorge Galbusera, que procesó en noviembre de 2014 a los hermanos Javier y Germán Scheidegger y les trabó un embargo de un millón de pesos, ambos acusados de sacar 1.120 cabezas de ganado y maquinaria a espaldas de uno de los herederos del sucesorio de su padre Leopoldo Baltazar Sheidegger. Nueve meses después -en agosto de 2015-, el camarista Renna confirmó sendos procesamientos por el presunto delito de “administración fraudulenta”. Concretamente, Hugo Omar Scheidegger, el impulsor de la causa penal iniciada en 2009, reclamó que el 5 de abril de 2008 se vacunaron 1.264 animales propiedad de su padre Leopoldo Scheidegger, y que el 16 de octubre de 2008 se vacunaron, correspondiente a dicha propiedad, solamente 144 animales. “Es decir, que en el término de seis meses desapareció casi el total del patrimonio que el padre de mi cliente había hecho en toda su vida”, recordó entonces la abogada querellante Luciana Inés González. La Dra. González, que trabaja junto a su colega el abogado Andrés Ghío (h), se refirió al caso como una “puja” que lleva “seis interminables años”. En tal sentido, explicó que “dicha causa estuvo, en un primer momento, a cargo del cuestionado magistrado Virgilio David Palud (por entonces juez de instrucción, hoy jubilado) quien ‘no advirtió‘ que el principal denunciado, hoy con procesamiento confirmado, había sido su socio en el ejercicio de la profesión. Este vínculo sensible a la investigación, sospechosamente inadvertido por el magistrado, fue decisivo para que la misma permaneciera paralizada durante tres años”. También destacó que “fue a partir de que la investigación pasara al por entonces juez en lo Correccional, Jorge Galbusera, que la misma comenzó a moverse hasta que dicho magistrado dispusiera el procesamiento por administración fraudulenta del abogado reconquistense, Germán Scheidegger”.