Enrique Cruz (h)
El enganche de Unión siguió recordando cosas que le dejó el clásico. Se ganó la titularidad justamente en el primero de ellos, en cancha de Colón. Desde allí, no dejó su lugar en el equipo.
Enrique Cruz (h)
Es rosarino pero comenzó su carrera en Brown de Puerto Madryn. ¿Por qué? Lo explica: “Cuando era chico, mi padre fue trasladado a esa ciudad. Ahí arranqué la carrera en Guillermo Brown y llegué a debutar muy jovencito en Primera. Luego, a mi padre volvieron a trasladarlo y allí hubo que optar: me quedaba a jugar al fútbol en Puerto Madryn o me volvía a estudiar a Rosario. No dudé, elegí la más ‘fácil’ (risas)... Después pasé a la CAI y ahí fui compañero de Nachito Malcorra.
Luego llegó la buena etapa en Olimpo, San Lorenzo, Arsenal, el fútbol griego y acá estoy, muy contento en Unión”.
Martín Rolle tiene 31 años y ahora disfruta de una titularidad bien ganada en Unión. Desde que es titular, el equipo ha logrado buenos resultados. Los dos clásicos han sido determinantes. Para él y para todo Unión. Y lo disfruta muchísimo.
—¿Qué es lo que más te sorprendió?
—Por un lado, me gusta mucho esta costumbre de ir a festejar al balcón con toda la gente. Es algo distinto. El espectáculo desde allá arriba de los hinchas en la calle es fenomenal. Nos hacen sentir muy bien. Y lo otro que me gusta es que tenemos muchos jugadores que tienen la camiseta de Unión impregnada en la piel. Brítez, Zurbriggen, Nereo, los dos Pittón y el resto de los chicos que son hinchas y conocen este club desde bien chiquitos, disfrutan muchísimo el momento y lo viven con un sentimiento especial.
—Que lo deben transmitir...
—¡Por supuesto! Lo charlo mucho con Claudio Riaño, con quien comparto la habitación en las concentraciones. Cuando llegan los clásicos, ellos nos contagian el deseo que tienen de ganarlos.
Para nosotros también se convierte en un partido muy especial.
Afloran los recuerdos para Martín Rolle. Por ejemplo, aquellos tiempos en Comodoro Rivadavia, jugando para la CAI. “Era bravo, porque estábamos lejos de todo. Salvo alguna excepción, nunca nos iban a televisar allá. Y de visitante, era medio complicado que eligiesen un partido de la CAI. Ahí jugué con Nachito Malcorra. Pasamos varios años, porque tampoco nos veían demasiado. No es como jugar en algún club de Buenos Aires, Santa Fe o Córdoba, donde la vidriera es permanente”, cuenta Rolle, a quien le gusta mucho ver fútbol. “Trato de ver todo, tanto el fútbol local como el internacional, siempre que mi hijo me deje. El domingo, que se jugaron los clásicos, los vi a todos... Bah, miraba un ratito y jugaba otro ratito con mi hijo...”.
—¿Qué te pide Madelón?
—Que juegue suelto, libre. Que busque el lugar de la cancha en el que pueda hacerme de la pelota y ser una descarga de mis compañeros. Y lógicamente, que habilite a los delanteros. Este esquema me ayuda mucho.
—A favor, el hecho de que Madelón ha jugado en ese puesto, el de enganche, y no hay secretos para él...
—Exactamente. Siempre hablamos y las indicaciones que me da son muy precisas. Si bien se ha cambiado un poco el esquema desde el partido con Boca, la forma de juego sigue siendo la misma.
—¿Cuándo te das cuenta de que las cosas te están saliendo bien o mal?
—Cuando tengo que ir a pedirle prestada la pelota a los pies del “5” es porque algo no está funcionando bien. Cuando retrocedo en demasía, es porque hay algo que no funciona. Eso me perturba porque enseguida reconozco que estoy jugando mal.
Después, cuando mis compañeros me ven libre o puedo colocar pelotas profundas, como por ejemplo la que le di a Gamba en la jugada del penal a Riaño, ganándole las espaldas a los volantes de marca rivales, es porque las cosas están saliendo bien.
—¿Viste penal de Benegas a Riaño entonces?
—Para mí fue penal. Lo toca arriba y abajo, no tengo dudas. Eso sí, el árbitro -que para mí dirigió bien- estaba muy cerca. Y eso juega a su favor.
—Otra cosa positiva es que se mejoró la sumatoria, algo que estaba en deuda...
—Nosotros sabíamos que más allá de estos dos partidos y el deseo de ganarlos, también estaba la necesidad de sumar puntos. Ahora, la campaña empieza a tener otro color. Y debemos esmerarnos por aprovechar este impulso, que es positivo, para tratar de ganar muchos puntos en los cuatro partidos que restan.
—¿Hasta cuándo te quedás en Unión?
—Firmé contrato por un año y medio, o sea que será hasta junio del 2017. Estoy contento, cómodo en esta ciudad, bien tratado en el club y formando parte de un buen grupo humano.
—Se repite mucho en ustedes, los jugadores, eso del buen grupo humano. ¿En qué ayuda?
—Mirá, la buena onda y el buen clima es algo que se transmite. A mí me resulta difícil pensar que si no te llevás bien, puedas lograr objetivos. En ese aspecto, la buena vibra es algo que siempre estuvo presente en el plantel. Con los muchachos de Colón ocurre lo contrario y es algo que no me gusta y que repudio. En definitiva y más allá de la rivalidad adentro de la cancha, son colegas y no es nada agradable tener que pasar por los malos momentos que vivieron. A veces, adentro de una cancha, eso se puede disimular, pero no siempre es así.
—¿Te hace más sabio el paso del tiempo?
—Pasa como siempre, la experiencia te va dando tranquilidad y conocimiento, como en muchos órdenes de la vida. Yo juego de enganche, me encanta esa función, pero también puedo jugar en otros puestos. De hecho que muchos jugadores con mis características, han ido hacia los costados o retrocedido para jugar de doble cinco. Es difícil ver a un equipo que juegue con un 4-3-1-2. Por ahí se puede ver en River, o antes en Boca, cuando estaba Riquelme. Jugar con un enganche y dos delanteros es algo cada vez más infrecuente. Pero no por eso se puede decir que el enganche va a morir. Nosotros planteamos el juego con un delantero neto, pero yo sé que a los costados tengo a Nacho Malcorra y a Gamba que me pasan por los costados y son alternativas de pase.
—Como en el primer tiempo ante Colón...
—Nosotros sabíamos que entre Castillo y Conti teníamos que meter gente y que Iberbia no llegaba al partido en las mejores condiciones físicas por una lesión. Por eso, la idea fue abrir la cancha.
Con Nacho y Bruno (por Pittón) lo hicimos por izquierda, mientras que Lucas Gamba jugó casi un mano a mano en todos lados con Iberbia, con la compañía de Ema Brítez. Salió bien, hicimos un buen primer tiempo. Y te digo la verdad: siempre supe que al partido lo podíamos ganar. Sólo que pasaban los minutos y no llegaba el gol, que debimos haber marcado ya en el primer tiempo. Pero Lucas lo hizo posible en el final.
Habló mucho de fútbol. Y recordó también los tiempos en Olimpo y aquel equipo del ascenso en 2010, con algunos jugadores que aún se recuerdan, como Tombolini, Mosset, “el Mudo” Reynoso y Diego Galván, sólo por mencionar a los que tuvieron, antes o después, tuvieron un paso por los clubes de Santa Fe. Y el recuerdo para Jorge Ledo, el presidente en ese momento.
—Te cuento una anécdota, Martín. Un día le fui a hacer una nota a Ledo a la sede de Olimpo, enfrente de la plaza. La secretaria me dijo que lo esperara, porque estaba vendiendo entradas para el partido. ¡Y era verdad!
—No me sorprende, de esas anécdotas tengo varias. Un dirigente con todas las letras, Olimpo nunca lo olvidará -acotó Rolle, sin inmutarse.
El 19 por Copa Argentina
Si bien no hay confirmación oficial, el partido por Copa Argentina entre Unión y Atlético Paraná se jugaría el jueves 19 de mayo, en la cancha de Banfield. Esto echa por tierra los rumores que señalaban que el partido se podría disputar en Rafaela, San Francisco o Rosario, aunque la intención de Unión es que el partido se juegue más cerca de Santa Fe, algo que seguramente será compartido por Atlético Paraná.
Previamente, Unión irá a Parque Patricios para visitar a Huracán en la penúltima fecha del torneo de Primera División y luego le tocará recibir, en la última fecha, a Estudiantes de La Plata.
El partido ante los rojiblancos de la vecina ciudad entrerriana —con algunos antecedentes en el viejo torneo Regional de principios de los 70— corresponde a 32avos. de final de la Copa Argentina.
Esperando por varios
Hay varios jugadores a los cuales Madelón esperará hasta último momento antes de decidir su inclusión como titulares para el partido del viernes a las 19 ante Aldosivi en el mundialista marplatense.
Por ejemplo, García Guerreño, Zurbriggen, Acevedo y Emanuel Brítez son algunos de los futbolistas con molestias. El paraguayo es el que, a priori, aparece como más complicado, aunque no está descartado ni mucho menos.
También se decide, por estas horas, si el plantel viajará en avión el jueves o si lo hará en micro mañana a la noche. Eso también será fundamental para decidir la inclusión de algunos, aunque la idea de Madelón es repetir la formación que jugó el clásico del sábado.
Por su parte, el partido de reserva se jugará el martes de la semana que viene, a las 10 de la mañana, en el predio deportivo que posee la entidad marplatense en el inicio del complejo de playas de Punta Mogotes.